domingo, 4 de julio de 2010

VIDA EXTRATERRESTRE (4): LA BUSQUEDA DE VIDA EXTRATERRESTRE





- La búsqueda de indicios de vida alienígena es una actividad científica de alto costo y no muy alta rentabilidad práctica e inmediata, que va mucho más allá del discutible fenómeno y testimonio OVNI; hasta la fecha esta aventura ha recogido resultados no mas que promisorios o controversiales, pero algunos hallazgos en los últimos años como el número creciente y ya importante de planetas extra solares – ya superan el centenar – han aumentado las esperanzas de encontrar los primeros indicios en las próximas décadas, aunque las expectativas entre diferentes métodos de búsqueda difieren claramente, la búsqueda por radioastronomía apunta evidentemente a la captación de señales provenientes de civilizaciones tecnológicas y las demás formas directas han dado solo algunos resultados en cuando a ingredientes de la vida o formas que se insinúan elementales de ella en lugares como Marte, bajo los gruesos hielos de la luna Europa de Júpiter y en la luna Titán de Saturno.
- En principio, ante las magnitudes involucradas en materia de distancias interestelares y galácticas, la búsqueda mediante el recorrido físico es casi utópica, el pensar en viajes solamente al sistema vecino Alfa Centauri es por ahora irreal, incluyendo para los viajes no tripulados, el viaje interestelar para el estadío tecnológico actual pertenece mas al rubro de la ciencia ficción, aunque se han teorizado propuestas de implicancias energéticas y dinámicas de magnitudes colosales sobre formas de viaje interestelar cada una con inconvenientes de consideración; un viaje de tal ambición requiere superar los viejos principios físicos de acción-reacción y la máxima eficiencia en aprovechamiento de combustibles que nuestros actuales modelos químicos ni por asomo alcanzarían pues estos convierten apenas el 10-8 % de su masa en energía, la propia fusión nuclear – nuestra panacea energética – convierte menos de 1% del combustible nuclear en energía.
- Otro escollo lo supone las velocidades a lograr, que se requieren en un orden de fracciones de la máxima velocidad permitida por la relatividad, y el solo suponer alcanzar – suposición solo para efectos especulativos – la velocidad de la luz “c”, tiene implicancias físico biológicas limitantes, a medida que se ganase velocidad se acumularía tan enorme masa que tal vez sería irresistible para un sistema biológico hasta el estallido o el infinito expansivo, es pertinente traer el ejemplo comparativo del muón que al acelerarse a velocidades cercanas a “c” en los aceleradores de partículas, aumenta en diez veces su masa, también esa aceleración comprime el tiempo en la misma proporción que la masa aparente. En términos de la realidad, las naves espaciales humanas más rápidas construidas hasta la fecha, Voyager-1 y New Horizons han logrado marcas de escape récord entre 17 a 24 kms/segundo los cuales aún son poco ambiciosos en términos interestelares; Voyager-1 apenas está saliendo de los confines del Sistema solar a 17,000 millones de kilómetros de la Tierra y en unos pocos años se espera que pase a través de la heliosfera, una burbuja que el sol crea alrededor del sistema solar, y entre en el espacio interestelar. Alguna vez se planteó el proyecto Dédalo entre la Sociedad Interplanetaria Británica para crear una sonda espacial capaz de alcanzar a las estrellas usando propulsión de impulso nuclear con energía de una técnica conocida como fusión de confinamiento interno donde pequeñas píldoras con un mezcla de deuterio y helio 3 serían blanco de bombardeos con rayos de electrones que las harían explotar como pequeñas bombas termonucleares en la cámara de combustión de la nave, resultando un plasma de alta velocidad que serían mantenida y canalizada por un poderoso campo magnético para proporcionar el empuje deseado; a un ritmo de detonación de 250 píldoras por segundo con un aparato de dos etapas, se esperaba que pudiese llegar a una velocidad de crucero de 135 millones de Km/h ó de 36,000 Kms/seg (12% de la velocidad de la luz) durante una fase de aceleración por etapas que demoraría cuatro años para hacerla alcanzar su velocidad de crucero, teniendo como objetivo del viaje la Estrella de Barnard a 5.9 años luz del Sol pero la cual está acercándose al sistema solar tangencialmente como para en algún momento estar algo tan “cerca” como el sistema de Alfa Centauri. El diseño de la nave no permitía con semejante velocidad un sistema de desaceleración al llegar a su destino por lo que la nave soltaría 18 sondas autónomas equipadas con inteligencia autónoma para estudiar la estrella y su campo de influencia.
- Otras propuestas mucho mas lejanas técnicamente aún, empezaron con la Nave de gigantescas Vela reflectantes de luz impulsada por un láser cuya fuente permanece en la Tierra, por lo que esa nave no llevaría combustible y la energía de la luz se convierte en ese sistema eficientemente en energía cinética, tiene el problema de requerir una enorme fuente de energía alimentando el descomunal láser, el mismo que inevitablemente con la distancia se debilitaría en su impulso por la dispersión del láser y no resiste taras de carga muy pesadas. Luego están los cohetes de Bomba de Hidrógeno que aprovecharían repetidos estallidos de esas bombas y campos magnéticos generados por la nave captarían el gas del espacio interestelar acumulándose para pasar después por fusión nuclear y expulsar los subproductos energéticos para generar el impulso, estas naves están al alcance tecnológico de construirse como lo discutió el proyecto Dédalo, pero su gran problema es que la fusión nuclear es poco eficiente y necesitaría transportar gigatoneladas de combustible acumulado.
- Otra forma propuesta son los Cohetes de Antimateria, alimentadas de la muy rentable aniquilación de materia y antimateria, que no requeriría mucho combustible dado que todo el suministro se convierte en energía, en términos de eficiencia, la nave de Antimateria es el estándar soñado, pues aprovecha el ciento por ciento de la energía suministrada desde la aniquilación materia-antimateria. Sus inconvenientes son que la producción de Antimateria en manos de nuestra tecnología es ineficiente y difícil por requerir enormes cantidades de energía y la Antimateria es difícil almacenar sin peligro en una nave hecha de materia.
- Otras formas aún más exóticas y complejas son las naves alimentadas por Materia Oscura, cuya existencia aún esta llena de enigmas pero supuesta que existe en grandes cantidades y las que una vez ubicadas harían disponer de grandes cantidad de combustible, se cree entre otras hipótesis propuestas, que la materia oscura pueda estar compuesta de Neutralinos sin carga eléctrica pero con la peculiaridad de ser sus propias antipartículas y entonces al chocar en circunstancias controladas se aniquilarían entre sí con su consiguiente resultado energético. La abundancia de ella le haría innecesaria a la nave transportar su propio combustible y la captaría en el camino, lo que es una gran ventaja respecto a otras propuestas incluso para efectos de aceleración lo que le permitiría alcanzar la velocidad de la luz en breve tiempo haciendo realistas los viajes por ejemplo al añorado Alfa Centauri, por ahora se cree que la mayor concentración de materia oscura dentro de nuestra galaxia está a 26,000 años luz de distancia en el centro de la Vía Láctea; si existen civilizaciones avanzadas utilizando Materia Oscura como combustible, la ausencia o escasa densidad de esa Materia en nuestro cercano entorno cósmico sería una explicación al escaso o nulo tránsito alienígena por nuestra galaxia.
- La siguiente forma teórica es el viaje propulsado por un Agujero Negro creado artificialmente, aprovechando la radiación de Hawking resultante de la evaporación de su masa convirtiéndose en una multitud de partículas subatómicas, de las cuales las más comunes son los fotones de rayos gamma.
- Otras vías, en este caso para evadir las distancias interestelares y las velocidades lumínicas que se requieren son los Agujeros de Gusano que suponen atajos en el tejido espacio-temporal, teóricamente posibles, permitidas por la relatividad, pero insaciables de materia exótica para mantener abierta las puertas de entrada y salida del agujero. Los viajes a través de dimensiones adicionales o el hiperespacio o utilizando gravitones aún no detectados pero que suponen anularían el peso de combustibles y problemas de aceleración, son formas no menos esotéricas para el momento.
- ¿Y en cuanto a la tripulación de las naves? Lo más factible considerando las expectativas de vida humana serían sondas robóticas autoreplicables como las Von Neumann, otra forma sería con verdaderas ciudades viajeras que albergarían generaciones de exploradores espaciales sometidos en esos viajes a las lluvias de variadas formas de ondas electromagnéticas espaciales por siglos que podrían llevar su evolución por caminos insospechados, o también las naves podrían ser tripuladas por seres de un estadío humano que aprendió a clonarse manipulando además sus genes de envejecimiento y su enzima Telomerasa – todo un reajustador del reloj celular – como para permitir una longeva vida mas allá de la expectativa humana, dando a las células capacidad de división perpetua sin las nocividades de las células neoplásicas. Todo esto por ahora fantasiosos esbozos teóricos, por hoy las estrellas están solo al alcance de nuestra imaginación.
- Para empezar las exploraciones directas en el vecindario solar mediante sondas espaciales hay que atenerse a la expectativa de encontrar no más que vida microscópica fósil o activa, en vista de las circunstancias geológicas en la mayoría de sus planetas y respectivos satélites que no ofrecen condiciones para civilizaciones tecnológicas. Veamos un somero repaso al respecto de lo hallado hasta ahora, empezando en el relativamente cercano Marte que ha sido el mas profusamente estudiado por misiones como Mariner 9, Viking 1 y 2, Mars Global Surveyor, MER, Mars Express y Mars Odyssey; de esos estudios se deduce la importante conclusión que ese planeta albergó flujos de agua líquida y una atmósfera en el pasado, prueba de ello entre otros, es la presencia de átomos de Hidrógeno en la superficie de sus polos y en el subsuelo marciano, esa agua se mantenía en estado líquido por el calor producto del efecto invernadero en esa atmósfera densa. Si bien misiones como las Vikings no han hallado moléculas orgánicas en las muestras de superficie marciana, pero curiosamente los meteoritos llegados desde allí a la tierra – se cree que desprendidos luego de impactos y facilitado ello por su débil gravedad – contienen una evidencia bioquímica interesante como el visto en el meteorito ALH84001 hallado en 1996 en la Antártica. Aunque el sedimento marciano no tenga moléculas orgánicas, no significa su ausencia en el pasado, estas podrían haberse degradado por acción directa de rayos UV solares en un planeta sin protección con capa de ozono y cuyo suelo marciano estaría sometido a potentes oxidantes que habrían barrido a esas moléculas, el sedimento marciano es todo un campo por estudiar bioquímicamente en búsqueda de vestigios fosilizados, pues allí no deberían haber sido destruidos por procesos tectónicos como en el sedimento terrestre. Otros hallazgos nada concluyentes son las evidencias de emisión de gases de probable origen microbiano, aunque también éstas pueden ser de posible origen no biológico.
- Un objetivo pendiente y promisorio es la luna Europa en Júpiter observada durante el paso de las misiones Voyager entre 1979 y 1980, cuyas fotos mostrando capas de hielo y numerosas grietas y estrías superficiales como arcos tal vez producto de stress mecánico por mareas oceánicas subglaciares, hacen suponer que bajo su gruesa superficie de hielo se halla un gran océano líquido de kilómetros de profundidad, luego la sonda Galileo observó pocos cráteres de impacto indicando que su remodelado sería en especial crio volcánico y tectónico. La fuente de calor que podría mantener agua líquida bajo la capa de hielo a kilómetros de profundidad podría originarse en el vulcanismo o un magma – producto de las fuerzas de marea y la resonancia orbital – capaz de mantener fuentes hidrotermales submarinas, el mismo que además vertería sustancias químicas a ese océano provocando un fenómeno similar al de los ecosistemas abisales en fondos marinos terrestres dependientes de actividad geotérmica, allí se podría especular ya con moléculas orgánicas. Otras evidencias de probables océanos subglaciares de agua salada son depósitos de sal en su superficie, observados por espectroscopia, tal vez dejados allí por aumentos de niveles de agua oceánica salada y también se han detectado campos magnéticos que apuntan hacía la existencia de un conductor eléctrico que sería el agua salada. En tal caso, Europa tendría el raro privilegio de albergar agua líquida y vida tal vez bacteriana. Por ahora la tecnología humana no hace viable la exploración en profundidad de esa coraza de hielo hasta para varias décadas mas adelante, la misión a Europa supondría un viaje no tripulado que luego de alunizar descargue un artefacto capaz de penetrar la gran capa de hielo.
- Titán, es una luna de Saturno y el segundo satélite mas grande del Sistema Solar, cuya atmósfera según la sonda Cassini es particularmente densa y compuesta hasta en 90% de Nitrógeno, después por Metano y poco de Hidrógeno, hay producción permanente de Metano, con espesas nieblas de aerosoles de compuestos orgánicos complejos, prácticamente smog que impide una mejor observación de su superficie helada humidificada por metano líquido; sus temperaturas de -180ºC cerca de su superficie impiden la existencia de agua líquida por lo que cualquier molécula no evolucionaría hacia una vida tipo terrestre, no se sabe hacia que sistema serían factibles de evolucionar esas moléculas sin agua, tal vez hacia una vida exótica basada en Carbono y metano líquido, toda el agua de Titán existe solo como hielo que no es capaz de albergar vida. En esa terrible atmósfera algo de calor haría llover gasolina, pero algunos consideran que con el tiempo esta atmósfera pierda su equilibrio y se desintegre en parte al espacio. Observaciones de Cassini, Voyager y mediciones realizadas desde la tierra muestran numerosos hidrocarburos y nitritos, entre ellos Ácido cianhídrico, Acetileno y Cianoacetileno, considerados verdaderos pasos primordiales en la química prebiótica; Cassini examinó la composición química atmosférica y de superficie desde 140 km hasta la superficie mostrando la riqueza de moléculas orgánicas pero sin el instrumental para estudiar la quiralidad de esas moléculas orgánicas y dar mas luces sobre un origen biótico. Titán es todo un verdadero laboratorio de producción de compuesto prebióticos, y los modelos propuestos en cuanto a procesos físico químicos para Titán sugieren la presencia de océanos de Metano líquido en equilibrio con los constituyentes de su atmósfera, que permitirían teóricamente una vida exótica basada en Metano, por reacciones químicas complejas a partir de la ausencia de Hidrógeno y Acetileno; justamente ese es un aspecto llamativo de Titán, que el Hidrógeno si bien es un componente menor se la atmósfera, no se evidencia en la superficie planetaria lo que incita a pensar que algo viviente la esta consumiendo como “respirando” en su superficie así como consumimos el Oxigeno en tierra y es lo que podría consumir un ser vivo en Titán, aunque también la química inorgánica podría explicarla, y el otro gas hidrocarburo que escasea, el Acetileno, se cree que sería la mejor fuente de energía para una hipotética forma de vida basada en el Metano aún inédita. La sonda Cassini entre otras cosas ha informado de todo un mar de hasta 400,000 Kms 2 de extensión en su polo norte, probablemente compuesto de Metano líquido sino otro hidrocarburo como posibilidad en esas temperaturas de varios centenares de grados bajo cero.
- Mientras que en la luna Encélado de Saturno, la sonda Cassini-Huygens ha informado de la eyección de grandes cantidades de agua al espacio por medio de géiseres como producto de vulcanismo interno y reservas de agua bajo el hielo superficial, siendo mas esperanzador el panorama que la propia luna Europa en cuanto a facilidades, como una capa más delgada que permitiría un mejor acceso a su corazón líquido.
- En otro rubro en cuanto a métodos de búsqueda, esta vez indirecta, es el rastreo de señales artificiales electromagnéticas en el espacio, las cuales sí serían confirmatorias de verdaderas civilizaciones extraterrestres avanzadas como para producir esa radiación. Hace ya 4 décadas se creó el proyecto SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence o “Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre”), el mismo que busca captar evidencia de actividad radial de origen tecnológico extra terrenal y analizar los datos provenientes de grandes radiotelescopios en varios puntos del planeta sometiéndolos a programas que buscan un patrón de origen artificial, pero hasta la fecha SETI ha producido solo anécdotas como la señal WOW, lo que si bien aparecería a priori desalentador, no lo sería si se toma en cuenta lo mucho por buscar en cuanto a tipos de señales y frecuencias en medio de lo inmensamente vasto del espacio aún por explorar. En este proyecto están inmersos cientos de observadores en todo el mundo que buscan en todo el cielo y los del Instituto SETI en California que dirigen específicamente sus instrumentos hacia estrellas tipo solar de distancias menores a 100 años luz, se valen además del observatorio de Arecibo en Puerto Rico, y el de Jodrell Bank en Gran Bretaña.
- La señal de radio conocida como WOW, es referida a la que recibió durante un lapso de 72 segundos el radio telescopio Big Ear el 15 de agosto de 1977 a las 23:16 horas desde un origen causal desconocido proveniente de la zona oeste de la constelación de Sagitario y que alcanzó una intensidad 30 veces superior al ruido de fondo, la señal se registró en la computadora del observatorio en una sección de papel continuo utilizada para tal efecto, la misma que días después fue descubierta por Jerry Ehman, un profesor de la Universidad de Ohio y voluntario del proyecto al revisar los registros de la computadora, notando la inusual intensidad de la señal captada, y se le bautizó mediáticamente como señal WOW por cuestiones anecdóticas, y fue clasificada alfanuméricamente como 6EQUJ5 el cual tiene significado especifico dentro de la terminología codificada sobre intensidades recibidas del espacio representando en ese caso una señal bastante intensa, con ancho de banda de la señal menor a 10 KHz y frecuencias posibles de 1420.356MHz y 1420.456MHz, las que están próximas a la frecuencia de transmisión hiperfina del hidrógeno en la que este elemento absorbe y emite fácilmente energía y es una frecuencia que forma parte del espectro de radio en que está prohibida la emisión radial por tratados internacionales. El enigma de su origen ha quedado sin resolver, no se ha vuelto a conseguir otra señal en la misma dirección, y siempre se ha especulado en cuanto a ella si es que provino de la emisión de radio de algún satélite artificial que dentro de su órbita se encontró dentro del campo de observación del radio-telescopio, pero instituciones de rastreo como NORAD la descartaron de plano; lo mas probable al parecer es que hubiese sido producto de un acontecimiento astronómico de enorme potencia, pero esta hipótesis flaquea en el punto que tal suceso implicaría la abundancia de residuos que habrían sido observables mediante al menos una de las muchas otras técnicas de captación, finalmente se pensó en el origen en alguna civilización extraterrestre con un potente transmisor, se cree al respecto de ello, que la frecuencia del Hidrógeno sería la usada si alguien quisiera comunicarse con nosotros, pero lo concreto es que hasta hoy no hay una respuesta. Es aventurado siempre hacer suposiciones de origen inteligente en las señales sugestivas, es pertinente recordad el fiasco al respecto en el hallazgo del Cuásar CTA-102 en los años sesenta – relatado por Carl Sagan – que fue confundido con una señal de radio distante procedente de una civilización extraterrestre.
- Otra señal controversial en la historia de esta búsqueda, la captó el radiotelescopio de Arecibo, que detectó una enigmática señal de radio que podría haber sido generada por un fenómeno astronómico hasta ahora desconocido, fue bautizada como “SHGb02+14a”, de procedencia entre las constelaciones de Piscis y Aries y también en la frecuencia del hidrógeno por 1420 megaciclos, el tiempo corto durante el cual se captó imposibilitó su análisis, pero al igual que WOW podría ser resultado de una simple interferencia radial o incluso un artificio fraudulento infiltrado en el sistema de SETI@home, aunque la particularidad de sus detalles la hacen dudosa en cuanto a la viabilidad técnica de producirla, su frecuencia que oscila entre 8 y 37 hertzios/segundo parece ser solo posible de originarse en un planeta de rotación muy rápida, hasta 40 veces mayor a la tierra para lograr una señal de tal característica; un transmisor desde Tierra generaría una señal con una deriva de cerca de 1,5 hertzios por segundo.
- El entusiasmo por esta modalidad de búsqueda ha hecho que observatorios en diversos países se unan a SETI con la latente esperanza de obtener resultados contundentes algún día ya que apenas una señal de radio o televisión alienígena significaría un hito histórico científico recién meritorio para dar pie a especulaciones sustentables sobre caracteres y cualidades de la civilización que las originó, las preguntas que nos asaltarían serían cientas, mientras tanto hay bastante trabajo para la fantasía y la ensoñación OVNI.
- Así como civilizaciones alienígenas podrían emitir ondas electromagnéticas, las ondas emitidas desde que el ser humano posee esa tecnología viajan actualmente en el espacio dentro de un radio de mas de 50 años luz de la tierra, y son factibles de ser detectadas por una civilización con capacidad radio astronómica, evidentemente un planeta en desarrollo medieval sería indiferente al paso de nuestras ondas.
- En sentido inverso, también la tecnología humana ha lanzado mensajes específicos al espacio para que alguna civilización la escuche algún día, en 1974 Arecibo envía una en dirección al cúmulo de estrellas de M13 y en 2008 científicos ucranianos ha enviado mensajes en dirección al sistema Gliese 876. También mensajes físicos han viajado a bordo de diferentes sondas terrestres como las Pioneer 10 en dirección a la estrella Aldebarán y Pioneer 11 en dirección a la constelación de Aquila, un caso de significación especial por ser las primeras enviadas – por idea del astrónomo Carl Sagan – son los discos de oro a bordo de las sondas Voyager 1 (en dirección a la constelación de Ofiuco) y Voyager 2 (en dirección a la estrella Ross 248), esos mensajes permitirían un sucinto conocimiento de nuestra cultura a quien las intercepte. Aunque yendo al terreno del pesimismo realista echando una mano a la probabilidad estadística, en medio de la inmensidad espacial, es pobre la posibilidad que aquel bisoño ingenio tecnológico humano logre encontrar en su ruta algún viajero cósmico inteligente como le ocurrió a la ficticia nave “V’Ger” (que representaba a la perdida sonda no tripulada Voyager 6) en la primera cinta cinematográfica de ciencia ficción “Star trek: The motion picture”.
- Otros elementos con papel muy activo en la búsqueda de señales indirectas de vida son los telescopios, los cuales hurgan entre los cuerpos celestes, pues hoy ya es posible detectar planetas extrasolares. “Terrestrial Planet Finder” de NASA y “Proyecto Darwin” de la ESA son algunos de los proyectos telescópicos espaciales de avanzada para mejorar la fotografía espacial en la búsqueda de planetas tipo terrestres, un problema técnico en esta tecnología lo supone siempre el brillo de su estrella de sus sistemas lo que se espera sea superado por esta generación de óptica espacial, pero que estarán en funcionamiento en una década, y permitirán conocer detalles como temperaturas y atmósferas los que con ayuda de la espectroscopia darán detalles sobre composiciones planetarias, lo que tal vez permita detectar condiciones que permitan procesos biológicos, por ejemplo, indirectamente la luz detectada puede indicar niveles de Oxígeno que con alta probabilidad tendrían origen en vegetación, evidenciando por lo menos vida primitiva antes que civilizaciones tecnológicas como la que busca la radioastronomía de SETI. También la Universidad de Berkeley tiene el proyecto SERENDIP, que observa el cielo aleatoriamente y ésta también tiene instrumental en Arecibo que luego de analizar sus datos en sus espectrómetros de alta resolución los comparte con casi cinco millones usuarios en mas de 2000 países con el software instalado en su computadora para una análisis mas detallado en una forma de análisis llamada SETI@home. Hasta la actualidad mediante diversos sistemas de detección, los astrónomos han confirmado la existencia de más de 320 exoplanetas.
- La agencia espacial estadounidense ha lanzado el observatorio Kepler, en un viaje intergaláctico hacia la región de Cygnus-Lyra que contiene alrededor de 100 mil estrellas similares a nuestro Sol, equipado con instrumentos ópticos de fantástica resolución capaces de detectar cambios de sólo 20 partes por millón en el brillo de las estrellas y las imágenes que transmitirá serán captadas por una cámara que tiene una resolución de 95 megapixels con finalidad de verificar la existencia de los exoplanetas rocosos en una eventual zona cálida de habitabilidad que permita agua líquida, pero indirectamente a través de los cambios de luz que reflejen sus estrellas cuando pasen entre ellas y el observatorio, una vez identificados su estudio será continuado por los telescopios Hubble y Spitzer de la NASA. El conteo de esos planetas dará una idea de con que frecuencia ese tipo de planetas se presentan en la Vía Láctea ayudando a planificar futuras misiones con esa información para estudiar detalladamente esos objetivos.
- La innovación científica también ha buscado nuevos métodos pertinentes a dicha búsqueda, entre ellos se ha propuesto detectores sensores con un espectrómetro calibrado en un telescopio que esperaría la llegada de fotones de rayos de luz con polarización en forma circular que serían prueba de haber tenido alguna vez contacto con moléculas orgánicas relacionadas al proceso de fotosíntesis, como viajeros que nos cuentan de su paso por un lugar con vida. Esta tendencia a polarizarse circularmente en vez de arriba y abajo la adquirirían luego de golpear a determinadas moléculas y luego tienen trayectorias muy precisas por la influencia de las moléculas con que han interactuado, obviamente su análisis daría el aviso esperado de la existencia de un oasis de vida en algún lugar. Antes habría que determinar la forma como las moléculas biológicas polarizan los fotones como una base de datos estándar de comparación para cotejar los fotones captados por los sensores y saber si hicieron impacto contra algo vivo.
- Otra forma novedosa de búsqueda sería ubicar gases producidos por actividad de seres biológicos y el análisis de la reflexión de la luz infrarroja, la que puede ser modificada por algunos tipos de microbios, aunque es de esperar como inconveniente que la producción de esos mismos gases por procesos no biológicos lleven a error. El telescopio espacial Herschel de ESA lanzado en 2009, tiene un gran espejo de 3,5 metros de diámetro, lo cual la hace el mayor jamás construido y tiene en su espectro de alcance un tipo de radiación que no ha sido detectado hasta ahora que cae dentro del espectro del infrarrojo lejano y de la luz con longitud de onda menor al milímetro, que son exactamente las radiaciones que es necesario detectar cuando se buscan compuestos químicos complejos como los de las moléculas orgánicas, por lo pronto ya encontró un agujero en el espacio que ha permitido ver indicios de la formación de una estrella.
- La capacidad tecnológica humana no cejará en sus intentos de satisfacer su curiosidad de indagar todo lo que ofrece y alberga el Cosmos, la edad espacial en la cultura humana aún es joven y queda abierta la esperanza a que sus ingenios abran nuevas vetas de su conocimiento. La probabilidad de encontrar vida en el universo encuentra argumentos hacia ambos extremos posibles, tal vez solo le toque en turno a la generación del Siglo XX el papel pionero y el futuro lejano observe algún día los esfuerzos modernos de exploración espacial como ingenuos pininos de una carrera que los llevó al contacto final o ésta quedará como un esfuerzo vano por encontrar una ilusión que nunca existió.