viernes, 24 de diciembre de 2010

MIGUEL DE CERVANTES Y SUS MALES


- Miguel de Cervantes Saavedra es un nombre inmortal y de lugar estelar entre los acontecimientos universales; fue el hombre que legó a la humanidad una joya patrimonial encarnada novelescamente en el personaje de Alonso Quijano, quien deleitó hasta los gustos más refinados de todos los tiempos. Pero la vida del propio Miguel de Cervantes con sus peripecias pudo argumentar toda una novela de aventuras con un capítulo final que se presta también estimulante a la especulación médica.
- Según todas las referencias sobre su juventud, esta tuvo obligado rumbo errante debido a los avatares familiares y se cree que debió emigrar a Italia acompañando a un cardenal legado debido a un problema judicial del que tuvo que huir y se alista en el ejército en años en que la carrera militar era su principal pasión, pero esa estadía en un país en la plenitud del renacimiento le sirvió para su enriquecimiento intelectual. Formando un tercio militar interviene en la batalla de Lepanto en 1571 donde sufre heridas importantes y luego de un largo periodo de recuperación se enrola nuevamente y participa en algunas campañas como la de Túnez, luego mientras regresaba a España con mejores perspectivas laborales con cartas de recomendación al rey, junto a su hermano Rodrigo es apresado por piratas berberiscos que interceptan sus cartas y creyéndolo personaje importante lo llevan a un largo cautiverio de 5 años en Argel esperando un crecido rescate, allí da muestras de valor y heroísmo sobresalientes, frustrándose sus numerosos intentos de fuga, hasta ser rescatado por frailes trinitarios en 1580 pero a costa de la ruina familiar debido al elevado rescate que se tuvo que pagar. Al regresar a España lleva una vida nómada con los oficios mas prosaicos al servicio de la corona, lo que le ocasiona varios injustos encarcelamientos y excomuniones, siempre teniendo a la miseria como acompañante. En uno de esos encarcelamientos en Sevilla en 1589 es probable pudo concebir a su Quijote de la Mancha. Además le cayeron otras amarguras como las ediciones clandestinas de su Quijote en Lisboa y una segunda parte falsa de un tal Avallaneda, el infortunio nunca lo dejó hasta el fin.
- Desde fines del XVI empieza a publicar sus primeras obras como La Galatea, pero es en 1605 que publica la primera parte del Quijote de la Mancha, lo que le empezó a ganar un nombre en el círculo literario, donde no logró imponerse en el teatro por la preponderancia de por entonces de Lope de Vega en este campo, pero una década después y a edad avanzada, entrega una sucesión de obras entre ellas la segunda parte del Quijote.
- Entre otros datos resaltantes de su biografía se puede rescatar su relación con algunos aspectos médicos. Para empezar su padre Rodrigo ejerció como Cirujano barbero, lo mismo que su bisabuelo materno; en esos tiempos dicha profesión era ejercida mayoritariamente por judíos por lo que se especula incluso de una judeo conversión de su familia. Según Cervantes, había por entonces la distinción entre los “médicos de pulso” de rango más elevado que los “cirujanos barberos” y sangradores de de condición humilde. La pobreza fue rasgo principal de su juventud, pero la afición por la lectura en su padre permitió que este le deje volúmenes de libros entre ellos de literatura médica a su hijo Miguel quien además enriqueció su propia biblioteca con libros médicos que menciona de alguna forma en sus novelas – como “Dioscórides comentado e ilustrado” de Andrés Laguna y “El Examen de los ingenios” de Juan Huarte de San Juan de 1575 referenciados en “El Quijote de la mancha” como por ejemplo en el título alusivo de “El ingenioso Hidalgo…” –, se piensa que incluso entre sus tantos viajes, su padre Rodrigo pudo tener contacto académico en Alcalá con Jimeno, un discípulo español del revolucionario Vesalio quien estaba en España como Médico de Cámara del rey Carlos V. Este antecedente familiar y su cercana relación a algunas patologías que padeció o de las que fue testigo permiten deducir como Miguel de Cervantes adquirió sobresalientes conocimientos médicos que volcó en algunos escritos como El Quijote donde inculca un carácter nervioso a Don Quijote y flemático a Sancho, incluso esos clásicos personajes sirvieron de modelos de estudio a Sigmund Freud y al neurólogo Wilder G. Penfield. Hasta se ha llegado a especular de la condición de médico de Cervantes.
- Otro aspecto digno de mención son sus dolencias de las que se ha intentado concluir con su causa de muerte. La primera referencia importante sobre las patologías de Cervantes se remonta a las vísperas de la histórica batalla de Lepanto, cuando enrolado en la marina imperial, coge un acceso febril y se le recomienda no combatir, pero su insistencia finalmente lo lleva a tomar las armas en la línea de fuego más peligrosa y casi pierde la vida cuando en un arranque de valor inusitado intentar asaltar una nave turca del jefe Siroco y recibe heridas de importancia por arcabuces en el pecho y mano y estas heridas de gravedad o sus complicaciones le dejan inutilizado pasando 7 meses recuperándose en un hospital de Mesina, pero su curación dura 6 años al final del cual la mano izquierda quedó inservible ganando en buena ley el honorable apodo de Manco de Lepanto. En el siglo XVII la causa de fiebre mas frecuente en los ingresos hospitalarios era la Malaria en Roma e Italia, y se cree la contrajo desde 2 años antes de la Batalla, en Corfú en Grecia, un autor de la época atribuía la enfermedad al beber agua contaminada, pero tal vez el brote no fue incapacitante. Recuperado se vuelve a enrolar en la armada y sigue combatiendo como en la campaña contra Navarino.
- Cuando describe en el Quijote de la mancha, la agonía febril de Alonso Quijano, la descripción clínica es muy coincidente con la conocida para la Malaria descrita en el Tratado de enfermedades infecciosas, alternando altas fiebres, sueño intenso y recuperaciones, por lo que se deduce que Cervantes conocía bien la Malaria o la sufrió o la vio de cerca. Tal vez se sumó a sus conocimientos legados por el padre en conocimientos y libros, lo asimilado en este largo tratamiento para que se haga un conocedor de la materia y trate con respeto a los médicos, mientras otros autores como Quevedo denostaban de ellos. Es notable como entre las historias contenidas en el Quijote se cuenta la propia experiencia cautiva de Cervantes en Argel.
- En lo respectivo a la causa de su muerte puede deducirse aventuradamente por referencias a lo largo de sus prólogos de obras, tomando tales testimonios con algunas reservas del caso por la naturaleza de la fuente. Su historia ha descrito dolencias inespecíficas como la astenia o cansancio que manifiesta en el prólogo de Novelas ejemplares en 1613, cuando contaba con 66 años de edad, edad excepcional para esa época. Así, la principal fuente para sus diagnósticos de muerte se basan en el prólogo de su obra póstuma “Los Trabajos de Persiles y Segismunda” donde se hace varias menciones a lo que llamaban Hidropesía, y con una sed intensa que insinúa una Cirrosis hepática con desarrollo final de una Diabetes mellitus; a los mismos se ha propuesto la hipótesis de una insuficiencia cardiaca de posible origen hipertensivo.
- En distintos escritos hace mención del término hidrópico en diferentes acepciones: como ascitis (acúmulo líquido en abdomen) en una y como anasarca (edema generalizado) en otra, y deben considerarse siempre para el segundo caso – Anasarca – para empezar, las tres entidades causantes más frecuentes que la producen: la cirrosis hepática, una nefropatía con posible Síndrome nefrótico acompañante y la insuficiencia cardiaca congestiva (ICC).
- Aunque otros síntomas característicos de esta última como Ortopnea y Disnea de mínimos esfuerzos no son mencionados por lo que tal vez debiera descartarse o quizás se omitió de su parte. Pero también un síntoma cardinal de la Diabetes como la poliuria se omite sin que se descarte la enfermedad diabética como causa básica de muerte.
- Entre esas 3 causas de Anasarca, podría empezar a descartarse a la Hidropesía con ascitis por cirrosis hepática, la cual implicaría una encefalopatía consecuente que le hubiera impedido una lucidez como para escribir, lo que hizo hasta vísperas antes de su muerte.
- El síntoma de Sed intensa inevitablemente lleva a sugerir una Diabetes Mellitus, enfermedad que es reconocida como entidad propia recién mas de un siglo después. Aunque se ha argumentó que esta Diabetes podría ser complicación final de una Cirrosis hepática, pero por lo expuesto anteriormente sobre la ausencia de encefalopatía – incapacitante intelectualmente – se descartaría a la Cirrosis. Llama la atención, en caso de haberse desarrollado una Diabetes, la no descripción del otro signo clásico de debut: la poliuria, no citado tal vez por ausencia u omisión como se mencionó antes; aunque Cervantes parecía conocer este síntoma pues además de escribir un prólogo al libro urológico de Francisco Díaz, describe la urgencia miccional de uno de los galeotes del Quijote.
- Otra hipótesis refiere a una hidropesía relativa a nefropatía por insuficiencia renal crónica (IRC) terminal con oligoanuria y Uremia, esta última que también que lleva a desarrollar también una sed intensa y propia de etapas avanzadas. Esta nefropatía pudo cursar con síndrome nefrótico y ascitis, sin compromiso de la lucidez y cuyo origen pudo ser hipertensivo, hipertensión que pudo originar también la insuficiencia cardiaca como causa intermedia de su muerte. Pero hasta la Malaria aparentemente sufrida en su juventud se postula pudo dejarle un papel etiológico autoinmune que dañó sus riñones por depósito de inmunocomplejos Ig G y de Ig M ante los Antígenos de Plasmodium Malariae causante de la Malaria, del cual se ha descrito una glomerulopatía que cursa con síndrome nefrótico de posible evolución hacia una uremia terminal. La tez mas pálida que morena que se describe en el prólogo de su “Novelas ejemplares” parece sugerir desde la anemia de la IRC por defecto de Eritropoyetina, o puede significar hasta la ictericia de una hepatopatía avanzada por causa que puede remontarse desde la Malaria o un alcoholismo pero no descrito en ninguna referencia de Cervantes, ni de sus enemigos.
- Se ha postulado también daño vascular de la diabetes mellitus y consecuencias en la circulación coronaria, cerebral y renal, como causa contribuyente a la muerte de Cervantes. Es casi unánime que la única sintomatología específica corresponde a la Diabetes Mellitus y hasta hoy es considerada principal causa de su muerte por sus complicaciones junto a la insuficiencia cardiaca. Pero podría añadirse la hipótesis del desarrollo de una uremia terminal con desarrollo de un síndrome nefrótico y anasarca como causa de su muerte. Así dejaría el mundo el genial Manco de Lepanto el 22 de Abril de 1616, mentor de la obra literaria mas universal de todos los tiempos, enterrado en un convento de monjas trinitarias sin lápida ni inscripciones; mientras en esos días, cruzando el Canal de la Mancha, otro genio inmortal, William Shakespeare, era enterrado en la Abadía de Westminster junto a reyes y celebridades de su país.