- El término de origen inglés “race” y todo lo que trae asociado se forjó de la etapa colonialista europea. Hacia finales del siglo XVIII el concepto “raza” se impuso para subdividir a la especia humana con base en criterios biológicos, eran tiempos de afanes entusiastas entre los naturalistas para catalogar todos los seres vivos, así, nace como un artificio científico con fines didácticos para facilitar el estudio sistemático de la especie, el tiempo la convertirá en un estereotipo cultural también; pero en todo concepto ilustrado, no deja de lado el precepto de un tronco común de la humanidad, basado en la arquitectura ósea, la cual determina las semejanzas estructurales corporales de constitución entre TODAS las razas.
- En esa inquietud, germinó una incipiente ciencia que iría sustituyendo la cosmovisión teológica por una científica y que a la larga adquiriría su camino independiente con derecho propio, la Antropología, cuyas raíces pueden hallarse desde el renacimiento; se tiene conocimiento del antecedente más lejano del estudio racial en un artículo anónimo (luego atribuida al médico y viajero francés Francois Bernier) de 1684 en Journal des savants, entonces de las mas prestigiosas revistas europeas, exponiendo un trabajo basado en una división humana por características físicas y su distribución en regiones geográficas, y así inicia el uso del concepto de raza en el sentido antropológico, distinguiendo cuatro razas o especies de hombres, aunque fue una división superficial se rescata la visión de enfocar a la especie como materia de estudio, y ésta le fue útil a la posterior tendencia del poligenismo.
- A finales del siglo XVII el médico inglés Edward Tyson (eran en aquellos tiempos los médicos los mas autorizados estudiosos del tema) publica una monografía basada en anatomía comparada entre humanos y simios, cimentando la antropología física que era aún parte de la historia natural, pero no llega a responder su propia inquietud del porque de la superioridad del hombre en la escala animal.
- El siglo XVIII vería el estruendo de una nueva ciencia cada vez más afirmada, produciendo una vorágine propuestas para clasificar a los seres humanos según caracteres físicos, siendo precursora la clasificación del sueco Carl Von Linneo (1707-1778) quien retoma los conceptos taxonómicos de Aristóteles y Galeno, así, luego de superar sus primeros titubeos de ubicación humana entre las especies de animales, y con las falencias propias de sus pioneras ideas (incluye un hombre salvaje Homo ferus y otro monstruoso Homo monstruosus, con una visión algo romántica de la naturaleza), y sin tomar finalmente en cuenta el lenguaje, sino al razonamiento como factor diferencial que lo hace al humano superior al resto de animales; definió 4 variedades, que luego otros naturalistas como Blumental, Buffon, Peshel, d´Agassiz, Haeckel, Morton, Crawdord, tomándolo como referencia (aún a sabiendas de sus defectos, pero reconociendo un principio a partir del cual explotar un naciente campo) ampliarían en número; algunas de sus observaciones sobre los africanos se considera bases del posterior racismo “científico”. En este grupo continuador, destaca Georges-Louis Leclerc de Buffon (1707-1788), quien criticó aspectos taxonómicos del trabajo de Linneo en su obra Histoire naturelle, générale et particuliére, de 1749 considerado todo un hito intelectual referente del siglo XVIII, donde enriquece esta visión incluyendo aspectos sociales-culturales en el estudio del hombre; el tomo III es considerado como el nacimiento de la Antropología independiente propiamente dicho y responde las dudas que persiguieron a Tyson; en ella sostiene que la reflexión, lenguaje, capacidad inventiva y de perfeccionamiento, nos separa insalvablemente de otros animales, partiendo de un origen común de la especie y sus primitivas migraciones en las que cubrió el mundo, acepta la influencia en las características físicas variables, del clima, alimentación, costumbres, las epidemias y las mezclas hibridantes de individuos; sin considerarlos especies diferentes. Considera las sociedades salvajes de costumbres bárbaras como más cercanos al animal y afirma que la zona templada entre los paralelos 400 y 500 ofrece las mejores condiciones para el equilibrio entre la vida humana y la naturaleza y allí desarrollaron los seres mejor dotados y a medida se alejan de esta zona se alejan de aquel modelo ideal.
- También los primeros cultores del racismo “científico” echaron a andar sus ideas y llevaron a ese campo, sus prejuicios y discriminaciones, sentando los primeros fundamentos de una esbozada diferencia física e intelectual con los pueblos llamados salvajes; El médico alemán Johann Friedrich Meckel, basado en dos necropsias y en bastante subjetivas diferencias anatómicas de apreciación, sostenía que los africanos pertenecían a una especie distinta. A la vez estaban inmersos en las primeras controversias entre las tendencias poligenistas y monogenistas para explicar el origen de las razas, (los primeros defendiendo la tesis de una procedencia humana múltiple sin cambios en las etnias influidos por el entorno y los segundos una procedencia única de todas las etnias, modificada anatomo-fisiologicamente por el ambiente), esta discusión se extendería hasta el siglo XIX intentando dotarla de racionalidad con figuras como George Robins Gliddon, Josiah Clark Nott, Théophile Simar, Johann Blumenbach, John Hunter, Samuel Smith, en debates con mayor tendencia a validar el sistema esclavista de su sociedad capitalista, antes que a juzgarla moralmente.
- El monogenismo tomaba inspiración del génesis bíblico en la creación de una especie única que se diversificó; el poligenismo rechazaba el origen único, refería de la biblia que Adán era padre de los judíos y el resto descendía de antepasados preadamitas, y era parte de la visión crítica del racionalismo a la biblia, en ella Voltaire rechazaba el ancestro judío de toda la humanidad y también atribuía el estado de incivilización de los negros a una inferioridad innata en sus capacidades, lo que aunado a afirmaciones como la del médico inglés Charles White de 1799 de la cercanía del negro al mono, reforzaron la ideología racista. Otro aporte pintoresco es el de James Cowles Prichard, sostenía que Adán fue creado negro y bajo la civilización el hombre se fue volviendo blanco en el camino hacia la perfectibilidad.
- En 1764, otro médico y científico representativo, el holandés Petrus Camper (1722-1789) un monogenista creyente de las sagradas escrituras y cultor de las ciencias naturales, refuta las afirmaciones de Meckel apoyándose en Buffon y en el presidente de la Academia de Ciencias de Berlín, Pierre-Louis Moreau de Maupertuis (quienes no compartían su creencia religiosa) y en 1791, su hijo Adriaan Gilles Camper, publica una obra póstuma en los que registró las diferencias entre el ángulo facial de cráneos humanos y simios concluye que existían semejanzas entre los africanos y los simios; su trabajo taxonómico se basa en los cráneos en las que tomaba como ícono del modelo perfecto, las atléticas esculturas griegas y aunque creía en la idea de Buffon de la unidad de la especie humana, exponía evidentemente un monogenismo muy particular, en que las variedades humanas con caracteres físicos influidos por el medio como pensaba Buffon, iba desde los africanos limítrofes con animales hasta los europeos con su belleza y nobleza. Su método midiendo estructuras óseas ya había sido utilizado por otro médico holandés Bernhard Siegfried Albinus, otro radical en la apreciación apologista hacia el blanco, aunque Camper logró mayor reconocimiento, y este estudio de las formas del cráneo, llevó a crear la frenología en la que destaca como iniciador Franz J. Gall y según ella, las predisposiciones morales e intelectuales estaban determinadas por la forma del cráneo; apreciación que hoy cae en lo extravagante, pero en aquellos tiempos era una forma de psicología académica.
- En 1784, en Mainz, el cirujano Samuel Thomas von Sömmerring afirma que el hueso occipital de los africanos está más atrás que el de los europeos; insinuando que los africanos se hallan más cerca de los animales que de los humanos, con lo que sustentaba más bases al racismo "científico". Siguiendo esta vertiente pueden encontrarse tesis de lo más anecdóticas como la de Samuel Smith que atribuía diferencias entre los negros más claros del norte de Estados unidos y los sureños en términos de una fisiopatología de gracia folklórica. Otro médico y naturalista Louis-Jean-Marie Daubenton, colaborador de Buffon, estudió las diferencias de ubicación del hueso occipital y orientación espacial del rostro en hombres y animales con gran impacto para la antropología del siglo XIX.
- En 1775, un joven de veintidós años Johann Friedrich Blumenbach (1753-1840) publicó en Göttingen una tesis médica que recogía los conocimientos de entonces en materia de antropología física que tuvo tal suceso, que fue modificada, reeditada y traducida; allí compartía la posición monogenista de Buffon, amplió el análisis comparativo de el hombre y los animales, tanto las anatómicas y fisiológicas como las intelectuales y las relacionadas con las costumbres, asimilando las observaciones de Aristóteles en cuanto a la exclusividad del dedo pulgar, ausencia de hueso intermaxilar, dominio del lenguaje, fuego, expresión variada de emociones. Fue un gran aporte que apoyó la tesis de las diferencias raciales influidas por el ambiente y definió 5 razas suprimiendo el Homo ferus y el Homo monstruosus de Linneo. Sostuvo que cada sociedad define sus propios patrones de belleza y el cuerpo humano se amolda inclusive mediante artificios a esos criterios, defendía la igualdad física de las sociedades consideradas aún entonces salvajes que no tuvieron o el tiempo o la posibilidad de cultivar sus facultades y desarrollar sus culturas y en cambio poseían gran fantasía y fuerte memoria y habilidad física efectiva en el trabajo como lo corroboraban quienes tuvieron contacto con las culturas africanas. Afirma que la clasificación por rasgos físicos y capacidades intelectuales eran generalizaciones absurdas sin base científica. Su obra fue de las más sólidas y exhaustivas respetando métodos científicos y racionales con los conocimientos a su alcance, como para ser considerado uno de los padres de la antropología biológica; de paso rechazó la concepción racista cuando era tendencia predominante aceptada por mayoría de científicos y vulgo europeo. Casi al tiempo que Blumenbach, un médico militar escocés John Hunter, publicó en Edimburgo otra tesis doctoral que también defiende la postura de la especie única son sus variedades debida a factores externos.
- A fines del XIX George Morton funda la Escuela Americana de Antropología para defender las tesis poligenistas, en sus investigaciones con colecciones de cráneos humanos concluía que cada raza tenía una filogenia propia remontable a varios miles de años. Además el seno de esa escuela vio debates sobre la cuestión de la validez de la esclavitud, más allá de cuestiones alternas en los debates entre poligenistas y monogenistas, ambos estaban de acuerdo en la inferioridad de algunas razas, NO se discutía la validez de la aceptada superioridad racial. Otras sociedades científicas de la época, como la Sociedad Etnológica de París (1839), la Sociedad Etnológica de Londres (1843) y la también londinense Sociedad Antropológica (1863). Todas ellas eran definitivamente racistas en las tesis que defendían y difundían.
- En 1854 George R. Gliddon y Josiah Clark Nott escribieron, en Types of mankind, que las razas humanas eran especies distintas creadas separadamente y dotadas cada una de ellas de una naturaleza física y moral constante y sin desviaciones que sólo podía modificarse por hibridación.
- En 1859 Darwin publicó El origen de las especies en cuya obra recogería lo mejor de las teorías monogenista y poligenista; sus teorías evolutivas en la supervivencia del más apto en la larga evolución de un ancestro común hacia especies más favorecidas y la diversificación influida por el medio, transformarían ampliamente el debate científico y cultural de la época, pero sus apreciaciones peyorativas sobre algunas poblaciones aborígenes que observó en su travesía en el Beagle, a los cuales incluso los cuestionaría como pertenecientes al homo sapiens, fue tomado por los racistas como un fundamento a sus prejuicios y como justificante a sus actos. La influencia de su teoría, bajo su forma original o aplicado a la humanidad como Darwinismo social, alcanzó a personajes de célebre infamia, como el exterminador de indios americanos Theodore Rooselvelt, Friedrich Nietzsche con su “moral de señores” y “moral de esclavos” convenientemente interpretada para el vulgo, Benito Mussolini quien se justificó así en su ocupación de Etiopía y Adolfo Hitler en sus delirios patológicos. La ciencia se utilizó así, como instrumento distorsionado para intentar dar un tinte racional a los prejuicios raciales que persistieron y formaron modelos que persisten en la cultura de hoy. - Los trabajos de Mendel aportaron los conceptos de dominancia y recesividad que redescubrieron Hugo de Vries, Carl correns y Erich von tschermak en 1900 por separado y confirmado por sucesivos biólogos en el tiempo, los cuales llevarían mas luz al problema; el hallazgo inicial de los grupos sanguíneos a inicios del siglo XX por Karl Landsteiner, entusiasmó a los filósofos raciales en cuanto a un sustento de exclusividad, para posterior decepción de ellos, esos 4 grupos de sangre, incluyendo el posteriormente descubierto Rh, están presentes aunque en proporciones variables en todas las razas. La genética moderna, según la cual ciertos genes ordenan las propiedades serológicas de la sangre; así como el descubrimiento del mapa genético humano, le ha enrostrado lo absurdo al concepto biológico de las razas.
- Persiste la controversia si la humanización se dio en varios puntos del planeta; si la humanidad nació en una raza única que se diversificó con las influencias del medio ambiente en su disgregación o se crearon diversas razas desde el inicio en diversas procedencias. Tanto Darwin como mayoría de investigadores apoyan la monogénesis, en la que el hombre tiene un origen común y se distinguió en razas diferentes por modificaciones ambientales como cambio de la alimentación, clima, altas temperaturas, gran humedad, etc, que moldearían el aspecto físico (Se han demostrado variaciones corporales en poblaciones migradas, por ejemplo en el tamaño del cráneo en ambos sentidos de braquicéfalos a dolicocéfalos y viceversa). ¿Como se produjeron los caracteres especiales de las diversas razas? según los antropólogos todas las mayores probabilidades dicen que han sido adquiridos, por un camino o por otro, a través de las modificaciones del ambiente natural. Lo que apoya solidamente la tesis de las influencias externas sobre una probable unidad hereditaria de la raza. La raza no es invariable, hoy incluso artificialmente manipulándole genoma es posible modificarla; más allá de los usos al cual se llevaron algunas interpretaciones en extremo.
- La investigación no termina de dar veredictos en el estudio de razas y procesos de herencia, en grado para sustentar alguna teoría que explique el desarrollo de cualidades en la esfera psíquica cultural y más aún es difícil aplicarla al desarrollo histórico; lo que marcha insustentable y hasta podría interpretarse como signo decadente, es el intento de sustituir conceptos de valores por conceptos étnicos como sustitutos, como en la irracionalidad de masas que se dio en Alemania nacionalista. Los estudios desapasionados científicos no avalan las teorías raciales, los estudios de generaciones, entre biólogos y de antropólogos inclinan la balanza a favor de la influencia del medio en las características y comportamientos.
- En esa inquietud, germinó una incipiente ciencia que iría sustituyendo la cosmovisión teológica por una científica y que a la larga adquiriría su camino independiente con derecho propio, la Antropología, cuyas raíces pueden hallarse desde el renacimiento; se tiene conocimiento del antecedente más lejano del estudio racial en un artículo anónimo (luego atribuida al médico y viajero francés Francois Bernier) de 1684 en Journal des savants, entonces de las mas prestigiosas revistas europeas, exponiendo un trabajo basado en una división humana por características físicas y su distribución en regiones geográficas, y así inicia el uso del concepto de raza en el sentido antropológico, distinguiendo cuatro razas o especies de hombres, aunque fue una división superficial se rescata la visión de enfocar a la especie como materia de estudio, y ésta le fue útil a la posterior tendencia del poligenismo.
- A finales del siglo XVII el médico inglés Edward Tyson (eran en aquellos tiempos los médicos los mas autorizados estudiosos del tema) publica una monografía basada en anatomía comparada entre humanos y simios, cimentando la antropología física que era aún parte de la historia natural, pero no llega a responder su propia inquietud del porque de la superioridad del hombre en la escala animal.
- El siglo XVIII vería el estruendo de una nueva ciencia cada vez más afirmada, produciendo una vorágine propuestas para clasificar a los seres humanos según caracteres físicos, siendo precursora la clasificación del sueco Carl Von Linneo (1707-1778) quien retoma los conceptos taxonómicos de Aristóteles y Galeno, así, luego de superar sus primeros titubeos de ubicación humana entre las especies de animales, y con las falencias propias de sus pioneras ideas (incluye un hombre salvaje Homo ferus y otro monstruoso Homo monstruosus, con una visión algo romántica de la naturaleza), y sin tomar finalmente en cuenta el lenguaje, sino al razonamiento como factor diferencial que lo hace al humano superior al resto de animales; definió 4 variedades, que luego otros naturalistas como Blumental, Buffon, Peshel, d´Agassiz, Haeckel, Morton, Crawdord, tomándolo como referencia (aún a sabiendas de sus defectos, pero reconociendo un principio a partir del cual explotar un naciente campo) ampliarían en número; algunas de sus observaciones sobre los africanos se considera bases del posterior racismo “científico”. En este grupo continuador, destaca Georges-Louis Leclerc de Buffon (1707-1788), quien criticó aspectos taxonómicos del trabajo de Linneo en su obra Histoire naturelle, générale et particuliére, de 1749 considerado todo un hito intelectual referente del siglo XVIII, donde enriquece esta visión incluyendo aspectos sociales-culturales en el estudio del hombre; el tomo III es considerado como el nacimiento de la Antropología independiente propiamente dicho y responde las dudas que persiguieron a Tyson; en ella sostiene que la reflexión, lenguaje, capacidad inventiva y de perfeccionamiento, nos separa insalvablemente de otros animales, partiendo de un origen común de la especie y sus primitivas migraciones en las que cubrió el mundo, acepta la influencia en las características físicas variables, del clima, alimentación, costumbres, las epidemias y las mezclas hibridantes de individuos; sin considerarlos especies diferentes. Considera las sociedades salvajes de costumbres bárbaras como más cercanos al animal y afirma que la zona templada entre los paralelos 400 y 500 ofrece las mejores condiciones para el equilibrio entre la vida humana y la naturaleza y allí desarrollaron los seres mejor dotados y a medida se alejan de esta zona se alejan de aquel modelo ideal.
- También los primeros cultores del racismo “científico” echaron a andar sus ideas y llevaron a ese campo, sus prejuicios y discriminaciones, sentando los primeros fundamentos de una esbozada diferencia física e intelectual con los pueblos llamados salvajes; El médico alemán Johann Friedrich Meckel, basado en dos necropsias y en bastante subjetivas diferencias anatómicas de apreciación, sostenía que los africanos pertenecían a una especie distinta. A la vez estaban inmersos en las primeras controversias entre las tendencias poligenistas y monogenistas para explicar el origen de las razas, (los primeros defendiendo la tesis de una procedencia humana múltiple sin cambios en las etnias influidos por el entorno y los segundos una procedencia única de todas las etnias, modificada anatomo-fisiologicamente por el ambiente), esta discusión se extendería hasta el siglo XIX intentando dotarla de racionalidad con figuras como George Robins Gliddon, Josiah Clark Nott, Théophile Simar, Johann Blumenbach, John Hunter, Samuel Smith, en debates con mayor tendencia a validar el sistema esclavista de su sociedad capitalista, antes que a juzgarla moralmente.
- El monogenismo tomaba inspiración del génesis bíblico en la creación de una especie única que se diversificó; el poligenismo rechazaba el origen único, refería de la biblia que Adán era padre de los judíos y el resto descendía de antepasados preadamitas, y era parte de la visión crítica del racionalismo a la biblia, en ella Voltaire rechazaba el ancestro judío de toda la humanidad y también atribuía el estado de incivilización de los negros a una inferioridad innata en sus capacidades, lo que aunado a afirmaciones como la del médico inglés Charles White de 1799 de la cercanía del negro al mono, reforzaron la ideología racista. Otro aporte pintoresco es el de James Cowles Prichard, sostenía que Adán fue creado negro y bajo la civilización el hombre se fue volviendo blanco en el camino hacia la perfectibilidad.
- En 1764, otro médico y científico representativo, el holandés Petrus Camper (1722-1789) un monogenista creyente de las sagradas escrituras y cultor de las ciencias naturales, refuta las afirmaciones de Meckel apoyándose en Buffon y en el presidente de la Academia de Ciencias de Berlín, Pierre-Louis Moreau de Maupertuis (quienes no compartían su creencia religiosa) y en 1791, su hijo Adriaan Gilles Camper, publica una obra póstuma en los que registró las diferencias entre el ángulo facial de cráneos humanos y simios concluye que existían semejanzas entre los africanos y los simios; su trabajo taxonómico se basa en los cráneos en las que tomaba como ícono del modelo perfecto, las atléticas esculturas griegas y aunque creía en la idea de Buffon de la unidad de la especie humana, exponía evidentemente un monogenismo muy particular, en que las variedades humanas con caracteres físicos influidos por el medio como pensaba Buffon, iba desde los africanos limítrofes con animales hasta los europeos con su belleza y nobleza. Su método midiendo estructuras óseas ya había sido utilizado por otro médico holandés Bernhard Siegfried Albinus, otro radical en la apreciación apologista hacia el blanco, aunque Camper logró mayor reconocimiento, y este estudio de las formas del cráneo, llevó a crear la frenología en la que destaca como iniciador Franz J. Gall y según ella, las predisposiciones morales e intelectuales estaban determinadas por la forma del cráneo; apreciación que hoy cae en lo extravagante, pero en aquellos tiempos era una forma de psicología académica.
- En 1784, en Mainz, el cirujano Samuel Thomas von Sömmerring afirma que el hueso occipital de los africanos está más atrás que el de los europeos; insinuando que los africanos se hallan más cerca de los animales que de los humanos, con lo que sustentaba más bases al racismo "científico". Siguiendo esta vertiente pueden encontrarse tesis de lo más anecdóticas como la de Samuel Smith que atribuía diferencias entre los negros más claros del norte de Estados unidos y los sureños en términos de una fisiopatología de gracia folklórica. Otro médico y naturalista Louis-Jean-Marie Daubenton, colaborador de Buffon, estudió las diferencias de ubicación del hueso occipital y orientación espacial del rostro en hombres y animales con gran impacto para la antropología del siglo XIX.
- En 1775, un joven de veintidós años Johann Friedrich Blumenbach (1753-1840) publicó en Göttingen una tesis médica que recogía los conocimientos de entonces en materia de antropología física que tuvo tal suceso, que fue modificada, reeditada y traducida; allí compartía la posición monogenista de Buffon, amplió el análisis comparativo de el hombre y los animales, tanto las anatómicas y fisiológicas como las intelectuales y las relacionadas con las costumbres, asimilando las observaciones de Aristóteles en cuanto a la exclusividad del dedo pulgar, ausencia de hueso intermaxilar, dominio del lenguaje, fuego, expresión variada de emociones. Fue un gran aporte que apoyó la tesis de las diferencias raciales influidas por el ambiente y definió 5 razas suprimiendo el Homo ferus y el Homo monstruosus de Linneo. Sostuvo que cada sociedad define sus propios patrones de belleza y el cuerpo humano se amolda inclusive mediante artificios a esos criterios, defendía la igualdad física de las sociedades consideradas aún entonces salvajes que no tuvieron o el tiempo o la posibilidad de cultivar sus facultades y desarrollar sus culturas y en cambio poseían gran fantasía y fuerte memoria y habilidad física efectiva en el trabajo como lo corroboraban quienes tuvieron contacto con las culturas africanas. Afirma que la clasificación por rasgos físicos y capacidades intelectuales eran generalizaciones absurdas sin base científica. Su obra fue de las más sólidas y exhaustivas respetando métodos científicos y racionales con los conocimientos a su alcance, como para ser considerado uno de los padres de la antropología biológica; de paso rechazó la concepción racista cuando era tendencia predominante aceptada por mayoría de científicos y vulgo europeo. Casi al tiempo que Blumenbach, un médico militar escocés John Hunter, publicó en Edimburgo otra tesis doctoral que también defiende la postura de la especie única son sus variedades debida a factores externos.
- A fines del XIX George Morton funda la Escuela Americana de Antropología para defender las tesis poligenistas, en sus investigaciones con colecciones de cráneos humanos concluía que cada raza tenía una filogenia propia remontable a varios miles de años. Además el seno de esa escuela vio debates sobre la cuestión de la validez de la esclavitud, más allá de cuestiones alternas en los debates entre poligenistas y monogenistas, ambos estaban de acuerdo en la inferioridad de algunas razas, NO se discutía la validez de la aceptada superioridad racial. Otras sociedades científicas de la época, como la Sociedad Etnológica de París (1839), la Sociedad Etnológica de Londres (1843) y la también londinense Sociedad Antropológica (1863). Todas ellas eran definitivamente racistas en las tesis que defendían y difundían.
- En 1854 George R. Gliddon y Josiah Clark Nott escribieron, en Types of mankind, que las razas humanas eran especies distintas creadas separadamente y dotadas cada una de ellas de una naturaleza física y moral constante y sin desviaciones que sólo podía modificarse por hibridación.
- En 1859 Darwin publicó El origen de las especies en cuya obra recogería lo mejor de las teorías monogenista y poligenista; sus teorías evolutivas en la supervivencia del más apto en la larga evolución de un ancestro común hacia especies más favorecidas y la diversificación influida por el medio, transformarían ampliamente el debate científico y cultural de la época, pero sus apreciaciones peyorativas sobre algunas poblaciones aborígenes que observó en su travesía en el Beagle, a los cuales incluso los cuestionaría como pertenecientes al homo sapiens, fue tomado por los racistas como un fundamento a sus prejuicios y como justificante a sus actos. La influencia de su teoría, bajo su forma original o aplicado a la humanidad como Darwinismo social, alcanzó a personajes de célebre infamia, como el exterminador de indios americanos Theodore Rooselvelt, Friedrich Nietzsche con su “moral de señores” y “moral de esclavos” convenientemente interpretada para el vulgo, Benito Mussolini quien se justificó así en su ocupación de Etiopía y Adolfo Hitler en sus delirios patológicos. La ciencia se utilizó así, como instrumento distorsionado para intentar dar un tinte racional a los prejuicios raciales que persistieron y formaron modelos que persisten en la cultura de hoy. - Los trabajos de Mendel aportaron los conceptos de dominancia y recesividad que redescubrieron Hugo de Vries, Carl correns y Erich von tschermak en 1900 por separado y confirmado por sucesivos biólogos en el tiempo, los cuales llevarían mas luz al problema; el hallazgo inicial de los grupos sanguíneos a inicios del siglo XX por Karl Landsteiner, entusiasmó a los filósofos raciales en cuanto a un sustento de exclusividad, para posterior decepción de ellos, esos 4 grupos de sangre, incluyendo el posteriormente descubierto Rh, están presentes aunque en proporciones variables en todas las razas. La genética moderna, según la cual ciertos genes ordenan las propiedades serológicas de la sangre; así como el descubrimiento del mapa genético humano, le ha enrostrado lo absurdo al concepto biológico de las razas.
- Persiste la controversia si la humanización se dio en varios puntos del planeta; si la humanidad nació en una raza única que se diversificó con las influencias del medio ambiente en su disgregación o se crearon diversas razas desde el inicio en diversas procedencias. Tanto Darwin como mayoría de investigadores apoyan la monogénesis, en la que el hombre tiene un origen común y se distinguió en razas diferentes por modificaciones ambientales como cambio de la alimentación, clima, altas temperaturas, gran humedad, etc, que moldearían el aspecto físico (Se han demostrado variaciones corporales en poblaciones migradas, por ejemplo en el tamaño del cráneo en ambos sentidos de braquicéfalos a dolicocéfalos y viceversa). ¿Como se produjeron los caracteres especiales de las diversas razas? según los antropólogos todas las mayores probabilidades dicen que han sido adquiridos, por un camino o por otro, a través de las modificaciones del ambiente natural. Lo que apoya solidamente la tesis de las influencias externas sobre una probable unidad hereditaria de la raza. La raza no es invariable, hoy incluso artificialmente manipulándole genoma es posible modificarla; más allá de los usos al cual se llevaron algunas interpretaciones en extremo.
- La investigación no termina de dar veredictos en el estudio de razas y procesos de herencia, en grado para sustentar alguna teoría que explique el desarrollo de cualidades en la esfera psíquica cultural y más aún es difícil aplicarla al desarrollo histórico; lo que marcha insustentable y hasta podría interpretarse como signo decadente, es el intento de sustituir conceptos de valores por conceptos étnicos como sustitutos, como en la irracionalidad de masas que se dio en Alemania nacionalista. Los estudios desapasionados científicos no avalan las teorías raciales, los estudios de generaciones, entre biólogos y de antropólogos inclinan la balanza a favor de la influencia del medio en las características y comportamientos.