sábado, 25 de diciembre de 2010

LA SEPSIS DE ALEJANDRO MAGNO


- Alejandro Magno fue un personaje universal que en su recuerdo y biografía dejó motivos de admiración, romanticismo, aversión por sus arrebatos violentos y fatales, y también lagunas sobre algunos aspectos como los de su muerte y el destino de su cuerpo. Su exitosa precocidad era singularísima; apenas pasando la adolescencia es coronado rey de Macedonia y concreta brillantemente los planes conquistadores de su padre Filipo, saliendo de Europa a los 22 años hacia el Asia para no volver a ver su tierra jamás y vence al mayor imperio del mundo de entonces, en esa campaña, las batallas de Iso y Gaugamela lo certificaron como uno de los mayores genios militares de todos los tiempos, llegando hasta los confines del mundo conocido por el hombre europeo de entonces, en la India desde donde regresó inconforme para instalarse en Babilonia donde sucumbe antes de cumplir los 33 años consumido por una infección febril cuya causa se ha prestado al análisis histórico.
- Es de advertir que las fuentes que narran sus últimos momentos, tan distantes en el tiempo, deben tomarse con prudencia, pues para esos tiempos era de esperar una limitada calidad de la información clínica y la tendencia a la mitificación o degradación de los héroes, incluso muchos de los documentos históricos que describen y narran su muerte y en los que se basa la historia moderna se escribieron siglos después de las ocurrencias.
- Alejandro, originario del norte de Grecia, llevó una vida militar activa desde joven, viajó mucho por Asia menor y medio este, en sus campañas que llegaron hasta la India, se había casado 2 veces y era bisexual y una pareja homosexual había fallecido recientemente de una enfermedad febril, no fumaba, pero si consumía ocasionalmente gran cantidad de alcohol lo que era habitual entre la soldadesca al acampar. No se sabía de enfermedades familiares de importancia.
- Vivió toda su vida en zonas endémicas de Malaria, incluso su patria Macedonia fue zona endémica hasta 1920 y durante toda época del año, contando con 2 variedades del mosquito Anopheles, el de río y de pantano, recién luego de 1920 los pantanos desde Tesalónica hasta Macedonia central fueron drenados por obras de ingeniería.
- Varios años antes de morir, sufrió un cuadro febril y de fatiga después de bañarse en el río Cydnus en Cilicia. Luego tuvo otra enfermedad febril al bañarse en el río en Tarsos en el sudeste de Turquia, días después se bañó en el río Eufrates, ambas zonas eran regiones endémicas de Malaria y el periodo de incubación de la enfermedad es muy variable, con formas latentes puede llegar a meses.
- Solo un año antes de su muerte, sufrió en una batalla en la India, una herida penetrante en el hemitorax derecho que se complicó con hemotórax, además de lesiones similares en muslo y pierna, los que superó.
- La muerte de su compañero y amante Hephaestion en 324 AC, lo deprimió por un largo tiempo y trató de buscar alivio enfrascándose en campañas militares locales hasta que su salud declinó en 323 AC y muere el 10 de Junio, a los 32 años de edad.
- Alejandro estuvo bebiendo vino en gran cantidad la noche anterior y se levantó bien, pero después presentó gran astenia y dolores generalizados, por la tarde volvió a beber gran cantidad de vino luego del cual empezó a sentir un dolor punzante agudo en el cuadrante superior derecho abdominal tan fuerte que lo hizo gritar, aunque el dolor espontáneo desapareció rápido, quedó la sensación dolorosa a la palpación de esa zona. Mas tarde aparecieron signos sépticos: escalofríos, fiebre y sudoración que siguieron hasta el día siguiente, es tratado con un baño de agua fría mejorando luego de 3 días, pero la fiebre volvió con escalofríos, anorexia y fatiga generalizada lo que siguió empeorando en 2 días. Al sexto día de enfermedad es tratado con baños de inmersión en agua fría, para el octavo día su fiebre era lo más alta, ya no podía hablar y solo movía levemente manos y ojos. El tratamiento se limitaba a los medios físicos de compresas y paños para un cuadro febril.
- Tenía gran dificultad respiratoria, estaba sudoroso, febril con respiraciones lentas y profundas, muy débil ya apenas respondía con gestos de ojos y manos, el abdomen estaba blando e indoloro a la palpación. Para el undécimo día respiraba superficialmente, tenía el estado de conciencia muy deteriorado y muere. El cuerpo es preparado para el entierro y se cuenta no tenía signos de putrefacción post mortem hasta días después.
- Entre las causas de muerte a considerar, es inevitable tomar en cuenta el papel del consumo de alcohol: primeramente el consumo como abuso de esta puede causar Pancreatitis aguda necrotizante, grave en muchos casos y con presentación de dolor abdominal que con frecuencia lleva a muerte por sepsis como complicación, aunque el caso de Alejandro estuvo antecedido por fiebre y dolor abdominal transitorio, y luego un deterioro largo de 11 días que no es usual en estos casos en los que el desenlace es rápido. En casos de toxicidad por etanol, el hígado es un órgano blanco, presentándose también el dolor en el cuadrante superior derecho abdominal, falla hepática hasta llegar al coma y muerte, puede haber fiebre por necrosis hepática, pero faltan otros signos floridos de esta complicación, como la ictericia y signos de de malnutrición característicos. Si la intoxicación es por metanol – que es un producto de fermentación natural que puede alcanzar alta concentración en algunos vinos – se ve que en un periodo de latencia que va desde 6 horas a un día pueden presentarse signos de su intoxicación a consecuencia de la acidosis metabólica al acumular ácido fórmico el que afecta incluso nervio óptico con neuropatía retinal (no descritas en el caso de Alejandro y que son muy típicas de los casos por metanol), hasta neuropatía periférica que explicaría una gran debilidad; pero los signos sépticos no encajan y la alejan como etiología. Aunque como curiosidad la vía metabólica del metanol a través del formaldehído puede explicar la aparente ausencia de putrefacción post mortem descrita pues tiene un efecto tipo “embalsamador” en el cuerpo.
- Otro elemento contaminante usual del vino fue el plomo en la antigüedad. Tanto que su uso en los materiales para la construcción en las cañerías de agua, recipientes y vasijas provocaron muy probablemente una intoxicación epidémica en Roma y habría contribuido a la decadencia de esta civilización – intoxicación que hoy es ocupacional o ambiental, pero se ve aún en tiempos modernos en intoxicación por plomo en alcohol destilado en forma hogareña con radiadores de autos –, este cuadro cursa con dolor abdominal intenso, fatiga, parálisis y encefalopatía; explicable si el vino fue guardado en vasijas con plomo, pero otra vez los signos sépticos vistos en el conquistador van en contra de atribuir su muerte a esta intoxicación.
- Entre las hipótesis de su muerte se ha incluido el envenenamiento, en lo que los personajes intrigantes en las cortes del mundo antiguo – incluyendo los Macedonios – eran muy hábiles; esta alternativa algo alejada surge para intentar explicar una muerte tan singular en un tipo con la fortaleza y juventud del rey, este pudo haber sido colocado en vino que bebió previamente, los soldados eran buenos bebedores y muchos eran bebedores empedernidos.
- En caso de envenenamiento hay que considerar el uso de Arsénico, elemento ligado a estos casos desde antiguo – se cuenta el caso del rey Mitríades del Ponto, gran rival de Roma que desarrolló inmunidad contra varios venenos –, y aunque tuvo usos medicinales en la antigüedad en úlceras, cefaleas periódicas, Sífilis, era un contaminante incluso accidental del vino donde contribuía a intoxicar crónicamente con síntomas insidiosos pero al ingerirse en gran cantidad puede causar inflamación transmural extensa de la mucosa entérica con gran dolor abdominal, gastroenteritis hemorrágica, y necrosis hepática, además de daño endotelial que lleva a hemorragia interna capilar con edema pulmonar, hipotensión y shock, que si no es fatal, puede aún dar tiempo desarrollar una neuropatía progresiva similar al síndrome de Guillain Barré.
- También el consumo de alcohol puede causar o empeorar una úlcera gástrica o duodenal factible de perforarse y causar peritonitis.
- En cuanto al hígado y las vías biliares, la Colangitis y Colecistitis pueden llevar a fiebre, dolor abdominal y delirio, mas aún si ocurre perforación y coleperitoneo. Las vías biliares también sufren obstrucción por tumores, cálculos e infección parasitaria con similares síntomas aunque solo el tercer caso es mas atribuible a una persona joven. Casos fulminantes de Hepatitis A y B pueden progresar así violentamente al coma y muerte pero invariablemente con Ictericia que no se describió en Alejandro.
- Pero las causas infecciosas en intestino distal son de mucha mayor consideración. La Brucelosis es una enfermedad presente desde tiempo atrás en el Mediterráneo, pero el dolor abdominal no es muy característico y es de mortalidad muy baja en infecciones intestinales incluso no tratadas a diferencia de cuando presenta complicaciones valvulares cardiacas.
- Mientras la Malaria fue por mucho tiempo endémica por esa zona, pero tampoco el dolor abdominal agudo es característico en los cuadros por Falciparum, salvo raros casos, donde cuando los hay se deben a isquemia intestinal por trombosis de las arterias mesentéricas, y la infección cerebral puede deteriorar el estado de conciencia; los análisis de laboratorio dan el diagnóstico definitivo que lo diferencia de las fiebres entéricas, pero el dolor abdominal sigue siendo escaso en frecuencia.
- Un cuadro muy sugerente es la Fiebre Tifoidea, donde el dolor abdominal y cuadro peritoneal es perfectamente factible en un caso no tratado, hay síntomas por complicaciones pleurales y abdominales como perforación intestinal que se manifiestan por dolor abdominal abrupto y fuerte hasta el extremo, de localización preferente en hemi abdomen derecho aunque preferentemente bajo, y cuando la peritonitis se instala, los signos sépticos son floridos con disnea, pulso débil, fascie demacrada, indicando curso inexorable fatal. Una fiebre Tifoidea no tratada con su complicación perforatoria intestinal puede explicar una fiebre continua y un dolor abdominal tan fuerte y muerte posterior, incluso el cuadro es parecido al que sufrió el compañero de Alejandro muerto meses antes, sugiriendo fuentes infecciosas aledañas. Incluso para este caso, se explica un trastorno neurológico progresivo reactivo como última complicación ó síndrome de Guillain Barré (SGB) responsable de la debilidad generalizada, coma y muerte.
- En realidad cualquier infección intestinal no tratada puede llegar a perforación y peritonitis y producir cuadro séptico similar, incluyendo la perforación por infección con Campilobacter Jejuni, la cual se asocia con mucha mayor frecuencia al Guillain Barré, pero la perforación es mucho menos frecuente acá y es condición principal la presencia de diarrea, no descrita en este caso de Alejandro. Cabe mencionar que la diarrea es inconstante en la Fiebre Tifoidea se ve en menos del 50% de casos.
- Es de entender por las características del momento, los detalles clínicos son limitados en puntualidad, y el tratamiento no podía dejar una expectativa de buen pronóstico ante la ausencia de antibióticos. Sus viajes por zonas inhóspitas, en condiciones de carencia propias de una campaña militar tan larga, de condiciones insalubres en muchos lugares pueden permitir deducir con certeza el origen infeccioso, y de los cuadros en sospecha la Enteritis por Salmonella Tiphy con perforación intestinal y parálisis ascendente secundaria (SGB) es la mas concordante como explicación.
- Sobre el aparente aspecto de una falta de descomposición post mortem descrito hasta varios días, debe tomarse con cautela por la tendencia de esos tiempos a la deificación de los héroes y santos, aunque la parálisis ascendente probable, puede haber dejado el cuerpo con una impresión de muerte incluso antes de que ocurra el cese objetivo de los signos vitales.
- Como muchas veces ocurre con los cadáveres de ilustres, se presta a la veneración de sus fieles y se describe que fue preparado embalsamado en Babilonia para el entierro pero secuestrado camino a Macedonia y el cuerpo llevado a Alejandría y puesto en un sarcófago de vidrio y así permaneció expuesto por 550 años. Pero se desconoce el destino posterior del cuerpo, solo circularon leyendas como sobre una cripta subterránea en forma de cruz en la mezquita Nebi Daniel en la moderna Alejandría, y de una iglesia moderna que habría sido construida sobre el mausoleo de Alejandro.
- Fuente: http://elrincondelamedicinainterna.blogspot.com/

viernes, 24 de diciembre de 2010

MIGUEL DE CERVANTES Y SUS MALES


- Miguel de Cervantes Saavedra es un nombre inmortal y de lugar estelar entre los acontecimientos universales; fue el hombre que legó a la humanidad una joya patrimonial encarnada novelescamente en el personaje de Alonso Quijano, quien deleitó hasta los gustos más refinados de todos los tiempos. Pero la vida del propio Miguel de Cervantes con sus peripecias pudo argumentar toda una novela de aventuras con un capítulo final que se presta también estimulante a la especulación médica.
- Según todas las referencias sobre su juventud, esta tuvo obligado rumbo errante debido a los avatares familiares y se cree que debió emigrar a Italia acompañando a un cardenal legado debido a un problema judicial del que tuvo que huir y se alista en el ejército en años en que la carrera militar era su principal pasión, pero esa estadía en un país en la plenitud del renacimiento le sirvió para su enriquecimiento intelectual. Formando un tercio militar interviene en la batalla de Lepanto en 1571 donde sufre heridas importantes y luego de un largo periodo de recuperación se enrola nuevamente y participa en algunas campañas como la de Túnez, luego mientras regresaba a España con mejores perspectivas laborales con cartas de recomendación al rey, junto a su hermano Rodrigo es apresado por piratas berberiscos que interceptan sus cartas y creyéndolo personaje importante lo llevan a un largo cautiverio de 5 años en Argel esperando un crecido rescate, allí da muestras de valor y heroísmo sobresalientes, frustrándose sus numerosos intentos de fuga, hasta ser rescatado por frailes trinitarios en 1580 pero a costa de la ruina familiar debido al elevado rescate que se tuvo que pagar. Al regresar a España lleva una vida nómada con los oficios mas prosaicos al servicio de la corona, lo que le ocasiona varios injustos encarcelamientos y excomuniones, siempre teniendo a la miseria como acompañante. En uno de esos encarcelamientos en Sevilla en 1589 es probable pudo concebir a su Quijote de la Mancha. Además le cayeron otras amarguras como las ediciones clandestinas de su Quijote en Lisboa y una segunda parte falsa de un tal Avallaneda, el infortunio nunca lo dejó hasta el fin.
- Desde fines del XVI empieza a publicar sus primeras obras como La Galatea, pero es en 1605 que publica la primera parte del Quijote de la Mancha, lo que le empezó a ganar un nombre en el círculo literario, donde no logró imponerse en el teatro por la preponderancia de por entonces de Lope de Vega en este campo, pero una década después y a edad avanzada, entrega una sucesión de obras entre ellas la segunda parte del Quijote.
- Entre otros datos resaltantes de su biografía se puede rescatar su relación con algunos aspectos médicos. Para empezar su padre Rodrigo ejerció como Cirujano barbero, lo mismo que su bisabuelo materno; en esos tiempos dicha profesión era ejercida mayoritariamente por judíos por lo que se especula incluso de una judeo conversión de su familia. Según Cervantes, había por entonces la distinción entre los “médicos de pulso” de rango más elevado que los “cirujanos barberos” y sangradores de de condición humilde. La pobreza fue rasgo principal de su juventud, pero la afición por la lectura en su padre permitió que este le deje volúmenes de libros entre ellos de literatura médica a su hijo Miguel quien además enriqueció su propia biblioteca con libros médicos que menciona de alguna forma en sus novelas – como “Dioscórides comentado e ilustrado” de Andrés Laguna y “El Examen de los ingenios” de Juan Huarte de San Juan de 1575 referenciados en “El Quijote de la mancha” como por ejemplo en el título alusivo de “El ingenioso Hidalgo…” –, se piensa que incluso entre sus tantos viajes, su padre Rodrigo pudo tener contacto académico en Alcalá con Jimeno, un discípulo español del revolucionario Vesalio quien estaba en España como Médico de Cámara del rey Carlos V. Este antecedente familiar y su cercana relación a algunas patologías que padeció o de las que fue testigo permiten deducir como Miguel de Cervantes adquirió sobresalientes conocimientos médicos que volcó en algunos escritos como El Quijote donde inculca un carácter nervioso a Don Quijote y flemático a Sancho, incluso esos clásicos personajes sirvieron de modelos de estudio a Sigmund Freud y al neurólogo Wilder G. Penfield. Hasta se ha llegado a especular de la condición de médico de Cervantes.
- Otro aspecto digno de mención son sus dolencias de las que se ha intentado concluir con su causa de muerte. La primera referencia importante sobre las patologías de Cervantes se remonta a las vísperas de la histórica batalla de Lepanto, cuando enrolado en la marina imperial, coge un acceso febril y se le recomienda no combatir, pero su insistencia finalmente lo lleva a tomar las armas en la línea de fuego más peligrosa y casi pierde la vida cuando en un arranque de valor inusitado intentar asaltar una nave turca del jefe Siroco y recibe heridas de importancia por arcabuces en el pecho y mano y estas heridas de gravedad o sus complicaciones le dejan inutilizado pasando 7 meses recuperándose en un hospital de Mesina, pero su curación dura 6 años al final del cual la mano izquierda quedó inservible ganando en buena ley el honorable apodo de Manco de Lepanto. En el siglo XVII la causa de fiebre mas frecuente en los ingresos hospitalarios era la Malaria en Roma e Italia, y se cree la contrajo desde 2 años antes de la Batalla, en Corfú en Grecia, un autor de la época atribuía la enfermedad al beber agua contaminada, pero tal vez el brote no fue incapacitante. Recuperado se vuelve a enrolar en la armada y sigue combatiendo como en la campaña contra Navarino.
- Cuando describe en el Quijote de la mancha, la agonía febril de Alonso Quijano, la descripción clínica es muy coincidente con la conocida para la Malaria descrita en el Tratado de enfermedades infecciosas, alternando altas fiebres, sueño intenso y recuperaciones, por lo que se deduce que Cervantes conocía bien la Malaria o la sufrió o la vio de cerca. Tal vez se sumó a sus conocimientos legados por el padre en conocimientos y libros, lo asimilado en este largo tratamiento para que se haga un conocedor de la materia y trate con respeto a los médicos, mientras otros autores como Quevedo denostaban de ellos. Es notable como entre las historias contenidas en el Quijote se cuenta la propia experiencia cautiva de Cervantes en Argel.
- En lo respectivo a la causa de su muerte puede deducirse aventuradamente por referencias a lo largo de sus prólogos de obras, tomando tales testimonios con algunas reservas del caso por la naturaleza de la fuente. Su historia ha descrito dolencias inespecíficas como la astenia o cansancio que manifiesta en el prólogo de Novelas ejemplares en 1613, cuando contaba con 66 años de edad, edad excepcional para esa época. Así, la principal fuente para sus diagnósticos de muerte se basan en el prólogo de su obra póstuma “Los Trabajos de Persiles y Segismunda” donde se hace varias menciones a lo que llamaban Hidropesía, y con una sed intensa que insinúa una Cirrosis hepática con desarrollo final de una Diabetes mellitus; a los mismos se ha propuesto la hipótesis de una insuficiencia cardiaca de posible origen hipertensivo.
- En distintos escritos hace mención del término hidrópico en diferentes acepciones: como ascitis (acúmulo líquido en abdomen) en una y como anasarca (edema generalizado) en otra, y deben considerarse siempre para el segundo caso – Anasarca – para empezar, las tres entidades causantes más frecuentes que la producen: la cirrosis hepática, una nefropatía con posible Síndrome nefrótico acompañante y la insuficiencia cardiaca congestiva (ICC).
- Aunque otros síntomas característicos de esta última como Ortopnea y Disnea de mínimos esfuerzos no son mencionados por lo que tal vez debiera descartarse o quizás se omitió de su parte. Pero también un síntoma cardinal de la Diabetes como la poliuria se omite sin que se descarte la enfermedad diabética como causa básica de muerte.
- Entre esas 3 causas de Anasarca, podría empezar a descartarse a la Hidropesía con ascitis por cirrosis hepática, la cual implicaría una encefalopatía consecuente que le hubiera impedido una lucidez como para escribir, lo que hizo hasta vísperas antes de su muerte.
- El síntoma de Sed intensa inevitablemente lleva a sugerir una Diabetes Mellitus, enfermedad que es reconocida como entidad propia recién mas de un siglo después. Aunque se ha argumentó que esta Diabetes podría ser complicación final de una Cirrosis hepática, pero por lo expuesto anteriormente sobre la ausencia de encefalopatía – incapacitante intelectualmente – se descartaría a la Cirrosis. Llama la atención, en caso de haberse desarrollado una Diabetes, la no descripción del otro signo clásico de debut: la poliuria, no citado tal vez por ausencia u omisión como se mencionó antes; aunque Cervantes parecía conocer este síntoma pues además de escribir un prólogo al libro urológico de Francisco Díaz, describe la urgencia miccional de uno de los galeotes del Quijote.
- Otra hipótesis refiere a una hidropesía relativa a nefropatía por insuficiencia renal crónica (IRC) terminal con oligoanuria y Uremia, esta última que también que lleva a desarrollar también una sed intensa y propia de etapas avanzadas. Esta nefropatía pudo cursar con síndrome nefrótico y ascitis, sin compromiso de la lucidez y cuyo origen pudo ser hipertensivo, hipertensión que pudo originar también la insuficiencia cardiaca como causa intermedia de su muerte. Pero hasta la Malaria aparentemente sufrida en su juventud se postula pudo dejarle un papel etiológico autoinmune que dañó sus riñones por depósito de inmunocomplejos Ig G y de Ig M ante los Antígenos de Plasmodium Malariae causante de la Malaria, del cual se ha descrito una glomerulopatía que cursa con síndrome nefrótico de posible evolución hacia una uremia terminal. La tez mas pálida que morena que se describe en el prólogo de su “Novelas ejemplares” parece sugerir desde la anemia de la IRC por defecto de Eritropoyetina, o puede significar hasta la ictericia de una hepatopatía avanzada por causa que puede remontarse desde la Malaria o un alcoholismo pero no descrito en ninguna referencia de Cervantes, ni de sus enemigos.
- Se ha postulado también daño vascular de la diabetes mellitus y consecuencias en la circulación coronaria, cerebral y renal, como causa contribuyente a la muerte de Cervantes. Es casi unánime que la única sintomatología específica corresponde a la Diabetes Mellitus y hasta hoy es considerada principal causa de su muerte por sus complicaciones junto a la insuficiencia cardiaca. Pero podría añadirse la hipótesis del desarrollo de una uremia terminal con desarrollo de un síndrome nefrótico y anasarca como causa de su muerte. Así dejaría el mundo el genial Manco de Lepanto el 22 de Abril de 1616, mentor de la obra literaria mas universal de todos los tiempos, enterrado en un convento de monjas trinitarias sin lápida ni inscripciones; mientras en esos días, cruzando el Canal de la Mancha, otro genio inmortal, William Shakespeare, era enterrado en la Abadía de Westminster junto a reyes y celebridades de su país.

viernes, 10 de diciembre de 2010

VALERIO GALERIO MAXIMO Y EL CANCER COLO-RECTAL



- A inicios del siglo IV, los últimos estruendos de la persecución de casi 3 siglos contra el cristianismo, que iniciara el infame entre infames emperador Nerón, tocaban su virtual fin de una forma inesperada al expedirse en 311 DC el Decreto de Palidonia, precursor del histórico Edicto de Milán de inmensa repercusión en la historia universal. No hacía mucho que Diocleciano y su inmisericorde política de persecución había inundado de sangre las huestes del cristianismo, y en ese año 311, su sucesor Galerio Valerio Máximo ejercía la soberanía con el cargo de César Augusto – que llevó desde 293 a 311 –, promulga de acuerdo con otros jerarcas imperiales – entre ellos Constantino – el decreto que significaba un tácito arrepentimiento por la persecución de la que él mismo fue partícipe apasionado. En ese documento reconocía “haber combatido en vano a un poder más alto, que se había perseguido a hombres buenos que no hacían daño a nadie con sus creencias” y pedía a los perseguidos “rogar por la felicidad de todos” y se les permitía reconstruir las iglesias cristianas y rehacer su culto. La abolición total de la persecución y consagración de esta iglesia la consumaría Constantino, se quien se dice era cristiano secretamente desde la niñez, pero el Decreto de Palidonia abolió antes la opresión en las minas y cárceles a los cristianos que regresaban victoriosos de esa lucha de conciencia.
- Pero ¿Qué había hecho obrar así al último perseguidor del cristianismo quien en su momento de poder fue bastante cruel con sus víctimas?. Según la historia descrita por Lactancio, el emperador Galerio sufrió en sus últimos años una dolorosa enfermedad que lo devoró inmisericordemente y en su desesperación acudió a la piedad del dios de los cristianos al ser desahuciado. Antes de ello, como todo hombre ensoberbecido por la maldición del poder, exigía la curación por parte de los médicos que lo atendieron y ante la inevitable – y por lo visto explicable – evolución agresiva de su enfermedad mandaba a decapitar a cada médico que no podía solucionarle el cuadro morboso y le era sincero en cuanto a su sombrío pronóstico. Hasta que al parecer alguno de ellos le insinuó o se lo dijo explícitamente que su enfermedad podría ser un castigo divino por la persecución a los cristianos. El temor, remordimiento y la angustia se habrían apoderado del emperador y lo habrían llevado a tomar la decisión de ese Decreto.
- El proceso que lo consumió tuvo como epicentro la región anal, descrita inicialmente como una “úlcera anal que se va extendiendo” y la evolución también es detallada como tórpida: “los médicos cortan, limpian, pero cuando esta ya cicatrizando se abre de nuevo la herida y a romperle la vena se produce una pérdida de sangre que le pone en peligro de muerte, su tez palidece y al irse consumiendo sus fuerzas se va debilitando” “y cuando más se la cortan mas se expande, cuanto más la curan mas crece” “las entrañas se manifiestan al interior putrefactas y toda la parte afectada se convierte en podredumbre”.
- La descripción de su evolución, entre las más explícitas de patología alguna de esa época, es muy sugerente de un proceso maligno que fue debilitando la economía corporal del emperador, las observaciones sobre la manipulación – seguramente bien intencionada – de la lesión y su expansión consecuente es también condición muy sugestiva de tumoración maligna anorectal con aspecto ulcerado de evolución violenta que se expandió al exterior tomando venas hemorroidales y causando los sangrados recurrentes. Otro gran problema es su tendencia mixta a crecer tanto hacia dentro como afuera, mientras lo visible afuera era cauterizado, por adentro se expandía hasta comunicarse con otras vísceras como la vejiga creando una fístula recto vesical. Los aspectos descritos son tan explícitos que aleja los cuadros que clásicamente se consideran dentro del diagnóstico diferencial como Enfermedades inflamatorias intestinales. Obviamente que en aquellos tiempos, las probabilidades de mejoría de las desafortunadas víctimas eran nulas, hoy mismo sus tratamientos son de necesidad radicales en los casos concretos. Así falleció a los 61 años este emperador de un agonizante imperio y último perseguidor del cristianismo, en un caso gráfico de una patología hoy frecuente en el mundo moderno.