viernes, 14 de noviembre de 2008
EL CANCER NUESTRO DE CADA DIA
- Pocas palabras por sí misma y en cualquier contexto evocan el miedo ancestral humano hacia la muerte como el término cáncer, aunque su presencia es reportada desde la humanidad civilizada (ya los papiros egipcios mencionaban los tumores de las necropsias, asimismo escritos médicos árabes y chinos, e Hipócrates introduce el término carcinoma), el temor ante ella se ha multiplicado en proporción directa a su aumento incidental y al relajamiento de nuestras costumbres; es que, son o sin conocimiento, profesamos una insana reverencia por la cultura de los carcinógenos, silenciosos y habituales tóxicos que promueven mutaciones en las células y favorecen la aparición del cáncer. Así como un pingüino fácilmente prospera en los fríos confines terrestres, el cáncer prefiere un terreno fértil tóxico para instalarse, como el que propiciamos con nuestras costumbres en el día a día.
- Este malvado estigma ocurre cuando las células de alguna estirpe y tejido humano llevan a la máxima expresión su potencial inmortal, rebasando cual hordas bárbaras sus límites orgánicos y saqueando el resto de la economía corporal con una malignidad de necesidad mortal, toda célula y tejido humano es potencialmente susceptible de ese arrebato fatal de la patología humana, incluso cualquier grupo etáreo - aunque predomine en la adultez entre los 45 a 70 años - también algunos tipos de cánceres tienen preferencias por sexo, costumbres, oficios, etc. y sus variedades se cuentan por cientos. En el mundo haciendo estadística a escala, 1 de cada 5 personas que nacen hoy y disfrutan de salud plena el algún momento de su horizonte se encontrarán con esa maldición.
- Pero desde mucho antes de perder el control de su multiplicación y su consiguiente regulación, durante años las células se han sometido a una mala oxigenación y desequilibrio en su ambiente de ph, alcalinidad y pureza debido a malos hábitos que expresamos en pésimas costumbres dietéticas (comida ácida, carne, grasas saturadas, toxinas, bebidas, drogas, tabaco, suciedad) que bloquean el suministro de oxígeno, esa falta de oxígeno iniciará su degeneración aberrante, llevándolas inicialmente a la anaerobiosis, luego a la reproducción imperfecta generando células inmaduras “no diferenciadas” ávidas de nutrientes y que no se regularán como una célula normal con la “apoptosis” que normalmente programa la muerte de una célula caduca u enferma, sin ella, esas células inmaduras florecen sin control, produciendo tumores y convirtiéndose en cancerosas. Esas células adquieren un ph distinto al normal, lo que les confiere protección ante las defensas humanas y tienen además un potencial eléctrico extremadamente bajo presentando una mayor conductividad a la electricidad, los que facilitan la división incontrolada de la célula en su intento por sobrevivir a la falta de energía, todas las medidas tendientes a normalizar el ph son inconvenientes a esas células malignas, y mas bien un ph ácido impide la buena oxigenación e inicia ese ciclo maligno.
- A estas noxas, se suman los Radicales libres, moléculas químicas orgánicas e inorgánicas bastante inestables y de gran poder reactivo que tienen su campo de juego en nuestro organismo buscando estabilizarse a costa de células sanas, dejando a la célula víctima como una de ellas que a la vez buscará otra víctima en un vampiresco fenómeno de reacción en cadena en un tiempo de vida corto pero suficiente para provocar gran daño celular, alterando las membranas y alterando el material genético de las células que se dividirán continuamente, contribuyendo a aumentar el riesgo de cáncer por mutaciones genéticas, disminuyen la funcionalidad de las células que no se dividen tanto, reducen el número de mitocondrias, acelerando el envejecimiento; estos radicales en cantidades moderadas, nos defienden de gérmenes y nuestro organismo los controla con antioxidantes nativos ó exógenos contenidas en los vegetales, té verde, vino, pescado, el problema es la cantidad y el tiempo que nos sometemos a ellas en agresiones externas de humos de contaminación ambiental, exposición excesiva a la radiación solar, tabaco, grasas animales y aceites vegetales refinados e hidrogenados como las margarinas (que contienen radicales libres al ser sometidos a altas temperaturas), y también se forman en los organismos vivos por el contacto con el oxígeno.
- Pero gran parte de culpa de esos desarreglos carga sobre las espaldas de nuestras costumbres y hábitos de todos los días, repasemos ellas:
- HÁBITOS ALIMENTARIOS Y CARCINÓGENOS EN LA COMIDA :
- Las costumbres de voracidad alimentaria y estilos de vida de occidente incluyen a las grasas sobrecalentadas, comidas rápidas chatarra y ácida, alimentos con aditivos preservantes, envases parafinados, también hay alimentos que pueden contener sustancias cancerígenas naturales, como la cafeína (relacionada con el cáncer de vejiga), hongos como la aflatoxina (relacionada con el cáncer de hígado), contaminantes de residuos industriales o pesticidas en cultivos.
- El cáncer de estómago - cuya incidencia es apreciable - se ha relacionado al consumo de nitratos, los cuales por acción de bacterias del tubo digestivo se reducen a nitritos y producen las temibles nitrosaminas de efecto cancerígeno, los pescados congelados, ahumados, carnes curadas son especialmente ricos en ellas.
- Las carnes a la brasa, el bonito ahumado, el aceite de coco y las salchichas generan hidrocarburos aromáticos policíclicos cancerígenos.
- Puede empezar a combatirse el cáncer reduciendo su logística de nutrientes tóxicos:
- Evitando la orgía de alimentos muy elaborados (carnes asadas, casi carbonizada, a la parrilla, el exceso de aditivos colorantes, conservantes, salazones, ahumados y edulcorantes, sobre todo glutamato y aspartame).
- Restringiendo exceso de azúcar, uno de los principales alimentos de la célula cancerosa, incluso sustitutos edulcorantes son perjudiciales, un sustituto natural sería la panela o la miel en cantidades reducidas.
- La sal de mesa contiene aditivos químicos para blanquearla, una mejor alternativa es utilizar la sal de mar en grano.
- Evitar el café, té y chocolate, ricas en cafeína, el té verde es una mejor alternativa y tiene propiedades antioxidantes.
- Sustituirla la leche con leche de soja.
- Tomar el agua purificada, hervida o filtrada para evitar toxinas, bacterias y metales pesados. Evitar agua destilada que es ácida.
- No utilizar envases plásticos en el microondas ó botellas plásticas de agua en el congelador.
- CARNE :
- La evolución nos llevó a poseer una fisiología digestiva parecida más a los herbívoros que a los carnívoros, la proteína de la carne es difícil de digerir exigiendo nuestra reserva enzimática; los carnívoros tienen un tracto intestinal corto que les facilita digerir rápidamente la carne, mientras que los herbívoros y humanos lo tienen 10 ó 12 veces más largo, la carne que ha se ha digerido y queda en los intestinos, se descompone y causa más toxicidad, el estómago carnívoro segrega diez veces más ácido clorhídrico que el del hombre, precisamente para descomponer la carne, la saliva de los carnívoros es ácida y no tiene ptialina (que actúa especialmente para asimilar los hidratos de carbono), los carnívoros producen uricasa, enzima que descompone el ácido úrico, de la cual carecemos, los carnívoros tienen garras para comer la carne, los herbívoros o humanos no; nuestro cuerpo no fue diseñado para comer y digerir carne.
- La carne es estigmatizada por algunas religiones como impura, algo de razón tienen más allá de sus sustentos místicos, ya que contiene sustancias desnaturalizadas y xantina acumulada en los músculos animales y bacterias de putrefacción, el ingreso al tracto digestivo de un producto putrescible eleva las posibilidades de cáncer en especial de colon - mas aún si se suma el estreñimiento que prolonga su estancia y contacto - por su acidez contaminante de la sangre, transmisión de productos químicos con que se trata y de paso algunas enfermedades de los animales (la rarísima encefalopatía de vacas locas, algunas zoonosis), favorecer los infartos y obesidad con su carga de colesterol, dispepsias por la digestión lenta, úlceras, gota, artritis, recarga de trabajo al riñón y tiene una lenta y mala eliminación, gran parte de la patología moderna es cardiovascular y reumatológica ósea, favorecidas por el consumo de carnes y grasas animales, se propone además como un excitante que impide la concentración, estimulando la tiroides produciendo hiperexcitación del sistema nervioso simpático, es decir, altera y provoca ansiedad. Necesitamos proteína, no necesariamente carne que nos aporta bastante nitrógeno y tiene un perjudicial exceso de proteínas que exige al metabolismo y promueve la producción de purinas toxicas o desechos úricos que causan reumatismo o gota, las proteínas están formadas por 20 aminoácidos de los cuales necesitamos ocho o nueve esenciales (isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilanina, treonina, triptófano, valina, histidina), con soja, lácteos y legumbres conseguimos un aporte completamente satisfactorio de estos aminoácidos, ó es mejor comer pescado y un poco de pollo en vez de res o cerdo.
- Las células cancerosas prosperan en medios ácidos, la dieta basada en carnes rojas es acidótica, estas además de contener antibióticos, parásitos, hormonas sexuales, de crecimiento y anabolizantes utilizados en la crianza, están involucrados en el cáncer de colon y mama, y se agrega el procesamiento de estos para consumirlos que aumenta ese potencial oncogénico; las paredes de las células cancerosas tienen una cubierta dura formada de proteína, al restringir o evitar totalmente las carnes rojas, se liberan más enzimas para atacar las paredes de proteína de las células cancerosas permitiendo que el organismo utilice sus defensas para atacar a las invasoras.
- Es conveniente evitar excesos de su proteína que puede sustituirse con carne de soja ó consumir carne roja una vez a la semana, evitar carnes con grasas saturadas, margarinas y grasas trans (frituras, margarinas, productos horneados procesados como bizcochos, rosquillas), parrilladas, ahumados y todos los alimentos demasiado tostados o casi quemados ó deben sustituirse por las aves o pescados [aunque para algunos radicales vegetarianos el mercurios marino seria contaminante para los peces y se han observado receptores benzodiazepinicos en ellos, lo que demostraría que tienen ansiedad como dolor (Nielsen, et al, Brain Res, 141:342-6, 1978) y eso produce también cambios químicos en su organismo, además de la sabida asociación con larvas parásitas marinas en lugares donde se consume algo crudo], exprimir la grasa en procedimientos a la plancha, al vapor, horno, hervor, y desechar costras tostadas (broster) que son una provisión de cancerígenos y oxidantes, más aún si se tiene la costumbre de reutilizar los aceites.
- GRASAS Y OBESIDAD :
- Es conocido, el exceso de tejido graso es malo para la salud, la dieta rica en grasas y el sobrepeso al que conduce, se ha relacionado a la neoplasia de mama, colon, recto, ovario, útero (endometrio) y páncreas, aumenta la secreción de sales biliares, y éstas podrían jugar un rol en la transformación maligna del tubo digestivo.
- La obesidad lleva a una serie de cambios favoreciendo la circulación de señales químicas en la sangre como hormonas y los llamados "factores de crecimiento" que ayudan al desarrollo de tumores, en mujeres obesas con cáncer de mama se hallan niveles elevados de IGF-1, un "factor de crecimiento" emparentado con la insulina que es capaz de favorecer el desarrollo tumoral, por lo menos, el de células de cáncer de mama, en realidad, tanto la insulina como el IGF-1 son segregados a la sangre en respuesta a la ingestión de alimentos ricos en grasas y carbohidratos. Así la presencia de obesidad indica ya hubo exposición a sustancias carcinogénicas en la dieta, ligadas al consumo de grasa, y en especial de origen animal, que es un vehículo que permite absorber además otras sustancias en el tubo digestivo, como los carcinógenos de la dieta ya que estas se vehiculizan bien en la grasa, las que les abren las puertas.
- En el tejido graso se producen reacciones bioquímicas que activan sustancias promotoras de cáncer, como la conversión entre hormonas sexuales, es frecuente que las mujeres obesas tengan niveles de hormona femenina estrógeno - particularmente, estradiol - más alto en la sangre que las no obesas, y esta hormona juega un papel importante promoviendo el desarrollo de tumores, esa grasa excedente le brinda materia prima para inundar a la mujer de estrógenos deletéreos, por ello el tratamiento hormonal del cáncer de mama incluye medicamentos orales, bien tolerados, que bloquean algunas de estas reacciones; es frecuente en países desarrollados con altos consumos de calorías y grasas a los que se suman otros factores de riesgo inherentes a su cultura, sus mujeres tienen hijos a mayor edad después de los 30, no pocas veces hijo único, practican la lactancia materna menos tiempo por exigencias del mercado laboral, toman reemplazo hormonal mas frecuente, menstrúan más temprano y se jubilan hormonalmente más tarde, en especial es perjudicial la obesidad después de la menopausia, las sociedades con mayor nivel de consumo de grasa por habitante tienen mayor incidencia ó casos nuevos por año de cáncer de mama.
- Debe limitarse el consumo de grasas saturadas a partir de la carne, de los productos lácteos enteros y de los alimentos procesados, las grasas saturadas (grasa animal como mantequilla, queso, leche entera, helados, crema de leche y carnes grasosas y también se encuentran en algunos aceites vegetales, como aceite de coco, aceite de palma y el aceite de palmaste) no deben superar el 10 % de calorías totales por favorecer el desarrollo de cáncer de mama y las grasas poliinsaturadas (aceites de pescado, girasol, maíz y soya) no deben superar el 6 % de calorías totales, debe ser más a expensas de mono-insaturadas (aceites de oliva, canola, cacahuete y frutos secos), sumándose la actividad física beneficiosa.
- ACTIVIDAD FISICA :
- Debe sopesarse el nivel de ejercicio para cada persona, ya que practicado en grado intenso predispone daño en rodillas y tobillos y en casos extremos como atletas profesionales puede causar irregularidades en el ciclo menstrual, pero muchas personas pueden caminar ágilmente sin mayores inconvenientes, e incluir este ejercicio en su rutina diaria, el sólo moverse más quema calorías y grasa para intentar mantener un peso acorde a la talla, se debe practicar algún tipo de ejercicio con regularidad la mayoría de días de la semana durante, como mínimo, 30 minutos, son de utilidad, incluso, pequeños esfuerzos para incrementar su actividad física.
- El ejercicio ofrece beneficios para el esqueleto previniendo la osteoporosis, el aparato circulatorio bajando el riesgo de infarto o ataque cardíaco, y además ofrece una disminución en el riesgo de cáncer de mama y más bien la inactividad física se ha relacionado con el desarrollo de diversos cánceres, incluidos los de colon y mama, las células cancerosas no se desarrollan en un ambiente oxigenado, el ejercicio y la respiración profunda ayuda a enviar más oxígeno a nivel celular, la terapia de oxígeno es otra manera de destruir las células cancerosas.
- FIBRAS, FRUTAS, VEGETALES Y VITAMINAS :
- El gran pilar de la protección frente a los carcinógenos está al alcance, en la comida moderada y con gran porcentaje de frutas y vegetales comidos crudos, esta tiene además la apreciable virtud de ser infalsificables. El preponderar en el alimento una dieta a base de verduras, frutas y pescado, fibra en pan y cereales integrales, hortalizas; si bien ese consumo no garantiza alejarla, reducirá la probabilidad de caer en manos del cáncer.
Puede tomarse en consideración incluso el ayuno algunos días al mes.
- Una dieta hecha de 80% de legumbres frescas y jugos, granos enteros, semillas, nueces, fruta, legumbres, zumos, linaza, ayudan a mantener el organismo alcalino, el resto puede ser de comidas cocidas incluyendo fréjoles. Los jugos de vegetales frescos contienen enzimas vivas que son fácilmente absorbidas por el organismo y llegan a niveles celulares en 15 minutos para alimentar y ayudar en el crecimiento de las células sanas, tomar jugos de vegetales frescos (de todo tipo, incluyendo brotes de de soja y otros), también comer vegetales crudos 2 a 3 veces diarias.
- Las poblaciones vegetarianas menor incidencia de cáncer, se ha propuesto que la dieta rica en fibra vegetal puede reducir el riesgo de padecer cáncer de colon, al aumentar el volumen y velocidad de tránsito de las heces, se reduce la concentración y el tiempo de exposición a carcinógenos en el intestino.
- Mención especial al beneficioso consumo del poroto de soja desde temprana edad, su alto consumo en sociedades orientales al parecer otorga protección y exhiben cifras mucho menores de incidencia (contienen fitoestrógenos, fibra y proteína de calidad).
- VITAMINAS :
- Son reconocidos antioxidantes las vitaminas A, C, D, E, carotenos, Selenio.
- Los beta-carotenos precursores de la vitamina A, están en vegetales de hojas verdes y frutas y vegetales amarillo-naranja tienen propiedades antioxidantes.
- La vitamina C (ácido ascórbico) reduce los nitritos, evitando la formación de nitrosaminas.
- La vitamina D y los carotenos otorgan protección contra el cáncer de mama.
- La vitamina E (tocoferol) también evita la formación de nitrosaminas e impide la oxidación de las grasas insaturadas, favorecerían causan la apoptosis, o la muerte programada de las células, el método que tiene el organismo de deshacerse de células dañadas, o enfermas.
- Sin embargo, no existe evidencia de que los suplementos de ninguna vitamina puedan prevenir ningún tumor en concreto.
- STRESS :
- El stress moderno con su tensión psicosomática y los desequilibrios que induce en el sistema humoral endocrino, favorecen la anarquía celular y malignidad, es curioso que los esquizofrénicos, desconectados y ya no sometidos ya a las tensiones o exigencias intelectuales rutinarias del mundo moderno tienen menores incidencias de tumores malignos. Una disposición pro-activa y positiva hacia la vida, en un espíritu de paz y relajación, eliminando la ira y el stress son accesorios recomendables.
- RADIACION Y RAYOS ULTRAVIOLETA :
- La naturaleza aporta su cuota letal, los rayos solares son de especial riesgo para el cáncer de piel en trabajadores que deben exponerse largas horas, incluyendo las máquinas de exposición artificial, por ello no es conveniente exponerse al sol durante las horas de máxima radiación solar (10 de la mañana a 4 de la tarde) y deben utilizarse filtros solares con un factor de protección solar de como mínimo 15, usar ropa protectora, incluyendo gafas de sol.
- Las radiaciones provenientes de energía atómica en Hiroshima mostraron una asociación evidente a las Leucemias, son además largamente persistentes en el ambiente, incluso los ambientes de radiaciones de rayos X para diagnóstico implican un riesgo en la exposición repetida.
- TABACO :
- La relación entre tabaco y cáncer pulmonar es bastante conocida, los cigarrillos contienen numerosos tóxicos como para llenar un catálogo de química.
- ALCOHOL :
- El alcohol podría actuar como un co-carcinógeno, no directamente sino a través de su metabolito el acetaldehído, se ha vinculado con muchos cánceres asociados al tabaco (cavum, faringe, laringe, esófago), con el cáncer de hígado, y de forma menos consistente, con el cáncer de mama y de colon-recto.
- Mujeres con gran carga de herencia para cáncer de mama deberían evitarlo, el alcohol aporta gran cantidad e calorías ayudando a la obesidad.
- Se ha propuesto que el vino tinto a muy bajas dosis como 1 copa diaria, podría tener efecto protector, además de sobre las enfermedades cardiovasculares, sobre algunos tumores.
- OCUPACIONES Y QUIMICOS :
- Las ocupaciones nacidas de la industrialización que exponen permanentemente a los trabajadores a ciertos productos químicos los predisponen a notables riesgos: trabajadores de minas con material radioactivo (Níquel, cobalto, Uranio) y del asbesto están predispuestos al cáncer de pulmón, empleados de fábricas de pintura luminiscentes tienen mayor incidencia de sarcomas de hueso, los deshollinadores y operarios en las fábricas de hilandería tienden al cáncer de piel por los aceites que eliminan las máquinas e impregnaban la ropa de los trabajadores (igualmente se asocia piel a uso de aceites minerales, petróleo y derivados asfalto, lubricantes), obreros de fábricas de la Anilina conteniendo aminas aromáticas que luego de ingresar por piel, pulmones, llegan a eliminarse por hígado y vejiga predisponiendo al cáncer de vejiga en cuya pared finalmente contacta.
- Los detergentes y plaguicidas usados en el hogar y la agricultura
- Los antitranspirantes y desodorantes conteniendo Aluminio y preservantes del mismo con parabenos, actuarían como agonistas a los efectos deletéreos de los estrógenos para el cáncer de mama, información aún controversial.
- GENETICA :
- Se intenta explicar por 2 tendencias complementarias como se pierde el control de la multiplicación celular, una indica que las alteraciones o mutaciones adquiridas en el genoma de las células somáticas originan el trastorno y la otra sugiere que una alteración metabólica induce la expresión de algunos genes que originan neoplasias, genes que estarían reprimidos sin expresarse, el hombre tiene varias decenas de genes identificados, de función relacionada a señales de regulación de crecimiento, proliferación y división celular y se les llama proto-oncogenes, que en condiciones favorables y activados por químicos, radiaciones y virus, serán ya oncogenes, es decir, como secuencias de ADN que dirigen mecanismos que llevarán a la formación de neoplasias, el estudio de este campo ha echado luces sobre las mutaciones espontáneas, la pérdida de la regulación de la expresión de algunos caracteres codificados en el genoma, la acción de los carcinógenos, virus oncogénicos, la predisposición hereditaria a ciertas enfermedades, aunque no hay datos concluyentes sobre el factor herencia, si elementos vinculantes a la descendencia en el cáncer de mama en especial.
- Tratamiento convencional :
- Los tratamientos iniciales con quimioterapia y radiación frecuentemente reducen el tamaño del tumor, sin embargo el uso prolongado no resulta en más destrucción tumoral y llegará a una meseta de eficacia, la quimioterapia recurre al envenenamiento de las células cancerosas que se multiplican rápidamente, pero de paso envenena a las células sanas en médula espinal, en el tracto gastrointestinal, etc. y puede causar daño en otros órganos, de igual manera la radiación, a la vez que destruye las células del cáncer, también quema, deja cicatrices y daña las células, tejidos y órganos sanos.
- Cuando el cuerpo tiene mucha sobrecarga tóxica de la quimioterapia y radiación, el sistema inmunológico empieza a menguar, y el afectado es susceptible a infecciones y complicaciones, en no pocos casos inducen la mutación de las células neoplásicas que se hacen resistentes, también la cirugía puede ayudar a la migración de esas células a otras zonas. Teóricamente el tratamiento ideal debería respetar la integridad de las células normales atacando selectivamente las tumorales.
- La vida moderna y el cáncer:
Por muchos frentes la vida moderna ha vuelto más vulnerable al avance de este flagelo al humano moderno, desde el nacimiento se empieza la lucha contra una herencia medio ambiental cada vez más insano, las incidencias de hace pocas décadas eran menores, hoy son cifras de recuerdo de una era donde los alimentos no se elaboraban mucho como es mandatorio ahora para conservarse en los almacenes de grandes cadenas. Es llamativo que poblaciones nativas con estilos de vida bucólicos y sin gran modificación de ella por la modernidad, de diversos puntos cardinales tienen incidencias mucho menores de neoplasias, aunque siempre existieron aislados pueblos primitivos que también mantienen particularísimas costumbres de riesgo: en la india hay pueblos que mastican una parte de la flor del árbol Areka que contiene un cancerígeno que les predispone al cáncer bucal, en Colombia hay poblaciones que fuman con el cigarro invertido ayudando al cáncer de paladar, en Egipto el uso del agua del Nilo que alberga al parásito Esquistosoma que favorece al cáncer de vejiga donde esta gusta localizarse irritándola y predisponiéndola a la multiplicación celular descontrolada.
- La modernidad y sus corruptelas (desde el hollín lanzado desde industrias y vehículos a la atmósfera, radiaciones, procesamiento y métodos non sanctos de conservación de alimentos) han contribuido al avance de su incidencia, si bien los avances tecnológicos y científicos llevaron a la mejoría y alargamiento la expectativa de vida, el cáncer es un tributo draconiano a esas mejoras, que continúa como un reto a la sapiencia humana más aguda, para una civilización que ha logrado hazañas como ver mediante la radiación del fondo cósmico el mapa de la infancia del universo cuando tenia 380,000 años apenas, que ha pisado la luna, ha descifrado el genoma humano, que ha domesticado la nanotecnología y es aún cautiva del miedo que le produce esta terrible asesina interior, la endeble cultura de la prevención, el estilo de vida fácil, la desidia y el desconocimiento son aliadas cotidianas que abonan el terreno fértil para el reinado de su terror.