sábado, 6 de noviembre de 2010

ILUSTRES CHARLATANES (6): MAHARISHI MAHESH YOGI



- Los años sesenta evocan en el recuerdo, la era del hippismo y su atmósfera del amor libre, despreocupación y rebeldía ante el sistema político, también fue el momento oportuno para muchos pensamientos con inquietud de redescubrir oriente más allá de las especias y llevar al estrellato a filósofos pop que dejaron un paso indeleble en el mundillo mediático intrascendente históricamente. De ellos una de las reliquias más simpáticas a primera impresión fue el gurú Maharishi Mahesh Yogui (o Mahesh Prasad Varma antes de tomar ese nombre artístico).
- Nacido en la India donde el mercado de gurús siempre fue bastante competitivo, y tenía en su genealogía cierta nobleza espiritualoide de cuna al pertenecer a una casta, y recibió una educación esmerada y satisfactoria para los cánones modernos, aunque es controversial su versión de haber estudiado Física en la Universidad de Allahabad, donde aseguró haber estudiado con el nombre de M. C. Shrivastava sin aclarar si falsificó documentos. En su tierra natal, se inicia en las artes que le darían fama ayudando a otro santón llamado Dev Swami Brahmanand al que tomó como maestro y acompañó hasta su muerte, y como los formalismos de castas del hinduismo le ponían barreras a su legítima ambición de sucesor, prefiere probar fortuna por su cuenta en el arte del timo en su tierra desde los años 50 dictando conferencias con tal suceso que se convenció que podía vivir de la elocuencia y la venta de humo. Su espaldarazo internacional lo obtiene participando en un Congreso Vegetariano Mundial en 1957 argumentando que la meditación podría convertirnos en vegetarianos. Formó su “Movimiento de la Regeneración Espiritual”, abriendo centros de meditación por toda la India. Mahesh, ya convertido en el Maharishi Mahesh Yogui, empieza a conquistar el mundo estableciéndose también en Birmania, Malasia, Singapur, Hong Kong y finalmente al saberse capaz de convencer a todos los irracionales que se crucen en su camino, decide viajar a la tierra de las oportunidades y parte a América donde llega en 1960 a California la capital de la sicodelia a un terreno fertilísimo para su mercadería. Su palabrería sobre “conciencia cósmica”, “liberación espiritual”, y la vivencia de la “era de Acuario” impactó brutalmente entre la comunidad hippie y le hizo lloverle seguidores compuestos en gran parte de jóvenes románticos y rebeldes, artistas, adictos y simples curiosos de vivir exóticas experiencias metafísicas.
- Sus técnicas de yoga, novedosas por entonces fueron el germen de su obra cumbre en términos financieros: “Meditación trascendental”, y en especial San Francisco, donde el hipismo abundaba fue receptiva, con ella ofrecía relajar y quitarse los pensamientos negativos ayudándose de una cosa llamada sonido “mantra”. El interés por su persona crecía y producto de esos negocios empieza a vivir esplendorosamente y viajar por invitación de opulentos discípulos como el millonario Henry Nyburg quien lo lleva a un lujoso paseo por Europa; dicta cursos que no paran hasta fundar un sistema de centros de estudios de todo nivel y donde la catedral de esa cadena es la Universidad Maharishi de Administración en Fairfield, Iowa, en que se mezcla la educación tradicional con sus métodos esotérico y era indispensable la enseñanza de la meditación trascendental, la que finalmente se convierte en todo un movimiento “Meditación trascendental ®” con sedes en América, Europa y Asia cuyos ingresos productos de ella se derivan a Suiza. Pero el Maharishi muy comprensivo y con gran sensibilidad social, accede a cobrar según su capacidad e ingresos a los iniciados, evidentemente los ricos y famosos fueron los más “iluminados” por su gloria, también forma un partido político llamado “Partido de la Ley Natural”, presente en unos 80 países.

- Innovador novedoso de la superchería, en los 60 incorpora elementos de ciencia a su filosofía con términos de física cuántica, neurología y ”ayur veda” como coartada para apoyar su charlatanería, por ejemplo afirma que entre los estados de conciencia, existían además de la vigilia, el sueño y el sueño profundo (o REM) otros varios estados de conciencia – producto de su particular subjetividad – y bautizados con los ridículos términos esotéricos de costumbre, hasta llega a afirmar que su meditación podía alterar la realidad física alrededor del meditante. En Alemania sus secuaces lo comparan con Cristo y Buda, y su mensaje llega hasta el África. En algunas de sus obras más celebradas, es llamativa su combinación fantasiosa de sus teorías metafísicas con elementos de física nuclear, humildemente se dice también ejecutor de un plan divino para la humanidad, como una especie de mesías. El mantra es otro sistema ingenioso que ha creado, que además sirve para mantener asido al cliente a su sistema de meditación y ha servido de argumento para las denuncias de ex miembros de su movimiento de meditación quienes en un arranque de dignidad admitieron sentirse estafados.
- Pero lo que lo llevó al estrellato mediático superlativo fue su cercanía a artistas de primer nivel del rock como The Beach Boys, Rolling Stones, Donovan, The Doors y sobretodo con los Beatles quienes cayeron en sus redes al visitar la India en 1968, pero como es bien conocido, la relación acabó con una decepción de los músicos hacia la santidad del gurú de quien se sabía gustaba follarse a algunas discípulas – mientras predicaba el celibato – e intentó seducir a la actriz Mía Farrow, aunque otra versión creíble es que el gurú estaba disgustado con la conocida costumbre adictiva de ellos, que no abandonaron en su visita al santuario del seudo iluminado. De todos modos, la relación fue muy provechosa para el gurú en términos de publicidad pues aprovechó el nombre del grupo – por entonces en pleno apogeo – por un buen tiempo y también para los Beatles fue una visita productiva en términos artísticos como lo atestigua el contenido de su “Álbum blanco”. Otros famosos que cayeron como alumnos de su meditación fueron Andy Kaufman, Doug Henning, Clint Eastwood, David Lynch – quien luego financiaría mediante su fundación propia, la difusión de la meditación trascendental en escuelas y universidades de los EEUU – y el político republicano William Scranton.
- La petulancia del Maharishi ante tanto éxito lo lleva a crear en 1976 un “Gobierno Mundial de la era de la Iluminación”, “para controlar a escala mundial, nacional y local, el desarrollo armónico de la conciencia de los individuos”, ofreciendo lograr la paz mundial, era de esperar que en su palabrería no faltasen los nobles llamados a la paz mundial con un tinte burdamente demagógico. En su oferta mercantil comercializaba la promesa que la meditación solucionaría los conflictos armados y propiciaría el descenso de la criminalidad y mediante sus maratones de meditación afirmó haber bajado tasas de violencia, poder controlar huracanes, mejorar la salud comunal, etc.; todo sacado de su riquísima imaginación. En su doctrina expuso sus convicciones personales sobre Dios adornado con los clásicos términos poéticos matizado con su charlatanería sobre mantras, karmas, panteísmo, reencarnación y autosuficientemente afirma estar en capacidad de resolver los problemas del mundo en instancias políticas, económicas, sociales y religiosas. Su cinismo le atribuyó tan maravillosas propiedades a su mercancía espiritual que es enjuiciado por estafa por ello, perdiendo el proceso y a raíz de ese golpe a su credibilidad se le retira el apoyo público formal en fondos y permisos a la enseñanza de su filosofía. Pero vuelve a la carga con otras enseñanzas de la inacabable veta del hinduismo esta vez en el rubro de la salud, lo que países con requisitos exigentes como Suecia y Alemania prohíben, pero en EEUU y Europa mantiene sus fieles. Su organización tiene bien delimitadas una jerarquía docente y administrativa bajo supervisión del gurú y sus consejeros, con sede principal en Rishikesh y oficinas en Suiza y las sedes en cada país tienen especie de gobernadores entrenados en el arte de la charlatanería hindú, en total pasan del millar de centros en el mundo.

- En los años 80, instancias parlamentarias europeas ponen bajo la lupa movimientos de este tipo ante su proliferación, emitiendo informes en contra de estas sectas entre las que se incluían a “Meditación trascendental”, afirmándose en algunos casos su influencia puede llevar a estados alterados de conciencia y miedo a “perder conexión con la realidad y el dominio de sí mismo” cuyos riesgos y peligros afectarían especialmente a personas inmaduras. Pese a esa observación de una instancia política seria y formal, el Instituto Nacional de Salud de EEUU gasta gruesas sumas en investigar sus baratijas como “Áiur Vedá” y la “Meditación trascendental”. La naturaleza multifacética de Maharishi lo lleva a innovar luego con su arquitectura védica, que significa el diseñar casas y edificios de una forma armónica con la salud y la naturaleza, así forma su empresa de construcción “Maharishi Global Construction” para levantar edificios que “crean felicidad, armonía y prosperidad”, y su una empresa de arquitectura “Maharishi Vedic Architecture”, que diseña edificios que también producen“ producen buena salud, felicidad, armonía familiar e iluminación”, hasta se crea una ciudad en Iowa llamada “Ciudad Védica Maharishi” que aplica estos principios.
- Su técnica Meditación Trascendental es referida muy simple, sin compromisos de por medio en cuanto a orientación religiosas, fe, filosofía, estilo de vida; se ha demostrado que produce cambios en la fisiología humana comparables a los de cualquier momento de relax obtenible por medios mundanos. Describe su meditación trascendental como un “campo trascendental unificado de todas las leyes de la Naturaleza”, como un “campo magnético o gravitacional referido a la conciencia cósmica y que, por tanto, rige o domina a todos los demás”. Sus estrategias para estafar captando clientes incluían fotografías de gente saltando en posturas de loto meditando sobre colchonetas, pues prometía a sus seguidores conseguir la capacidad del vuelo yóguico y la levitación en un rubro de su negocio llamado “Yoguic Flying Club” o club de vuelo yóguico, justamente el que le hizo ganarse un juicio que aunque perdió le salió barato económicamente y deduce era rentable seguir estafando pues le rendía mucho mas que lo que pagaba en indemnizaciones. Otros rubros de su negocio incluyen restaurantes que hacen “comida ayur-védica” y “Servicio de consultoría corporativa astrológica védica”. Huelga decir que la seriedad de estas son mas que dudosas.
- Un aprovechado discípulo suyo fue Deepak Chopra con quien finalmente termina peleado por asuntos nada espirituales como reparticiones de dinero y éste inicia por su cuenta su camino con similar éxito, con clientes también ricos y con el mismo embauque sobre “cuántica” y la salud.
- Este santón, tan mortal y humano como todos, murió por causas naturales a los 91 años en Holanda, el epicentro de su imperio valuado en casi tres mil millones de dólares amasados básicamente por sus enseñanzas de meditación placebo, aunque otros aseguran que tenía 97 y no se sabe con certeza su verdadero nombre si Mahesh Prasad Varma o Mahesh Srivastava, su vida entera fue un fraude permanente. Su paso por este mundo solo sirvió para la anécdota intrascendente, llenar las páginas de la historia del absurdo, y para demostrar que nuestra afinidad de especie por la sumisión a los cuentos de hadas está vigente, no es propia solo de eras medievales u oscuras y que cada época vive su propia locura.