lunes, 5 de octubre de 2009

EL MEJOR BAJISTA DEL MUNDO


- El Bajo eléctrico, dentro de todos los géneros de la música moderna, resulta ser un instrumento –si bien importante dentro del soporte rítmico– bastante usual de ver que en manos de profanos y simplones de repiques rutinarios, se pierda en la intrascendencia mas inadvertida de opacos automatismos de ejecución. Pero en su momento, bajistas del calibre de Stanley Clarke, Jaco Pastorius y posteriormente Victor Wooten, la dotaron de una nueva dimensionalidad expresiva en el marco de la explosión del Jazz fusión, hasta convertirla en un instrumento protagonista para beneplácito de los amantes de su sonido.
- John Francis Anthony Pastorius III ó simplemente Jaco Pastorius, representa la mejor época del supergrupo de Jazz “Weather Report” aunque con una corta etapa musical previa a ello. Su vida rica en anécdotas está recogida en el libro “Jaco Pastorius. La extraordinaria y trágica vida del mejor bajista del mundo” de Bill Milkowski. La primera referencia a la frecuente cita usada a propósito durante su vida de “mejor bajista del mundo”, se encuentra en una historia contada por Bobby Colomby, baterista de “Blood, Sweat & Tears” (BST), quien por una casualidad de la vida hizo la primera audición de Jaco. Una tarde a mediados de los años setentas, Colomby estaba paseando por la playa en Fort Lauderdale –mientras estaba de gira con “BST” que actuaba en el local “Barchelors III”– cuando se interesó en una guapa dama que observó y se acercó a conversar con ella, contándole que era baterista de “BST”, la mujer llamada Tracy ya conocía a Colomby por ser camarera en el local donde actuaba “BST”, entonces Colomby da el segundo paso averiguando si era casada, a lo que ella responde: “Sí, mi marido es el mejor bajista del mundo”. Colomby quien también era productor, algo desconcertado piensa que no sería mala idea invitar a dicho personaje a una audición en el estudio, y con limitadas expectativas, concerta una cita para el esposo de Tracy. En el fondo Colomby pensaba se trataría seguramente de un entusiasta aficionado sobredimensionado por su piadosa mujer, y ese prejuicio se acentuó cuando el esposo de Tracy, quien se hacía llamar Jaco Pastorius, ingresa al estudio descalzo, con un balón de Basket debajo de un brazo y el Bajo debajo del otro brazo, y cuando esperaba reírse del arte del singular personaje, Colomby, un consumado veterano de la música, no podía creer lo que escuchaba, en efecto ¡Había descubierto al mejor bajista del mundo!.
- Su ingreso a “Weather Report”, cuando ya era una banda con un renombre ganado y del cual era un fan, también se matiza por la leyenda de haber acosado insistentemente a Joe Zawinul – tecladista y líder del grupo junto a Wayne Shorter – bajo el argumento de ser como se autodenominaba él mismo “el mejor bajista del mundo”, cosa que por supuesto Shorter y Zawinul tomaban con natural escepticismo tratándose de un tipo excéntrico como Jaco; cuando en 1975 “Weather Report” queda sin bajista por la salida de Alphonso Johnson y Zawinul escucha una de las cintas que le envió Pastorius, queda convencido de la excepcional capacidad de este tipo que no estaba fanfarroneando, era sino el mejor, lo más cercano a ello como lo piensan hasta hoy no pocos legos del tema, y así lo llama inmediatamente a integrarse a la banda. Con ellos graba cinco discos desde 1976 a 1981 (“Black Market”, “Heavy Weather”, “Mr. Gone”, “Night Pasagge”, “Weather Report”), considerados algunos de ellos entre lo mejor de la historia del Jazz, luego deja el conjunto para formar su propia banda “Word of mouth” que realizó algunos álbumes bastante parejos.
- Como ejecutante aportó sus peculiaridades en todo sentido, quitando los trastes de su legendario Bajo Fender Jazz Bass modelo de 1954 convirtiéndolo en un inédito Fretless, cuya sonoridad y técnica de ejecución resultante eran bastante similar al Contrabajo, a lo que sumaba su muy particular manera de colocar la mano derecha que consumaban su rasgo distintivo. La precisión y elegancia de su sonido eran muy propias de su estilo. Su primer disco solista “Jaco Pastorius” de 1976, es una eximia demostración de virtuosismo y sobriedad en la ejecución del bajo, sumado a calidad de las composiciones, la convirtieron en disco de culto entre bajistas eléctricos del Jazz; de ella, los temas “Come over” y “Ocus Pocus” son buenas muestras de su talento y en el mismo sentido “Teen town” y “Palladium”, ambos del álbum “Heavy weather”, en el primero luciendo como primera línea y en el segundo como una agresiva base rítmica constante pugnando por sobresalir. Como acompañante son recomendables sus participaciones en “Bright size life” con Pat Metheny y “Hejira” con Joni Mitchell.
- Pero el genio de Pastorius no iría a la par de la cordura y desde mucho antes ya daba muestras de su peculiar personalidad, hasta que empezaron a asomarse en su conducta trastornos mentales desde mediados de los ochentas, iniciando una escalada de hechos disfuncionales, algunos francamente autodestructivos que lo llevaron a ser hospitalizado en una institución psiquiátrica y con los consiguientes conflictos laborales y de familia. Se dedicó a vagar y beber en los bajos fondos mas sórdidos de New York jugando Básquet y tocando para los vagabundos, sufriendo en esas andanzas el robo de su legendario Bajo Fender en un episodio de su vida que recuerda la historia de Miles Davis y Charlie Parker, dos de los genios más notables del Jazz. Fue diagnosticado como portador de Trastorno Bipolar Maniaco Depresivo, por la cual pasaba instantáneamente desde un estado eufórico a la tristeza, fue medicado con fármacos que lo sedaban y no le permitían tocar el Bajo ni componer, por lo que se negaba a tratarse y optó por el alcohol y las drogas empeorando su cuadro.
- Su conducta incontrolable y azuzada por el alcoholismo y las drogas lo llevó a extremos como para llegar a la cárcel por el robo de un auto y conducirlo ebrio en una pista de atletismo, y a provocar escándalos que terminaron en su muerte por recibir una golpiza en un club en un barrio marginal de Fort Lauderdale. Luego de varios días en coma, su familia decidió su desconexión del respirador artificial, tenía entonces 35 años. Fue el absurdo fin de una vida que dejó profunda huella en la historia de la música moderna. Nos quedan sus brillantes discos como un recuerdo de su gloria.